Paloma no vivirá angustiada por el cáncer mama
Paloma aún no ha cumplido un mes, pero ya es un hecho que no pasará su vida pendiente de padecer un cáncer de mama o de ovario, por tener una mutación hereditaria: BRCA1. La misma que heredó su madre, a la que detectaron el tumor maligno con 29 años. La mutación que hace que, al menos el 65 por ciento de las mujeres (puede ser que incluso el riesgo se elve al 80 por ciento) que la tiene padezcan este tipo de cáncer mamario y también de ovario.
Paloma es la primera niña que nace libre de esta mutación genética del cáncer de mama. Antes que ella nació un niño libre del BRCA1, incluso dos mellizas y otro chico más, no portadores de la otra mutación, la BRCA2, que predispone a padecer tumores de mama y de ovario con menor prevalencia. En ambas anomalías genéticas el cáncer responde bien a la quimioterapia, y ya hay nuevos fármacos disponibles para su tratamiento. Pero cortar la transmisión, es evitar vivir con uan espada de Damocles sobre la cabeza.
La madre de Paloma quería tener hijos y anctes de empezar la quimioterapia, en 2012, preservó congelados sus óvulos. Sabía ya que era portadora del gen BRCA1. Por eso cuando le dieron el alta médica acudió a la reproducción asistida con su pareja porque querían ser padres. En el hospital Quirón de la Coruña, donde la habían tratado, lograron varios embriones mediante Fecundación in vitro y después de descongelar los óvulos de la mujer, que habían estado congelados 5 años. El siguiente paso, requería permiso de la Comisión nacional de reproducción asistida, que estudia, caso a caso, las peticiones para hacer diagnóstico preimplantacional en los embriones, ante una enfermedad hereditaria. En ete caso, aplicada al riesgo de tener cáncer.
Después de tomar células del embrión de la pareja, los especialistas detectaron los que eran portadores de la mutación. Solo seleccionaron los que estaban sanos. La primera implantación, falló. Pero la segunda siguió adelante y, nueve meses después, nació Paloma. Libre de la mutación. Lo que supone que se ha reducido la posibilidad de tener un cáncer de mama o de ovario, con igual indicencia que el resto de la población sin antecedentes familiares.
La posibilidad de evitar la transmisión genética de una mutación que aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario, evitará en el futuro, que mujeres portadoras recurran, por decisión personal, pero con consejo médico, a la doble mastectomía o a la extirpación preventiva de los ovarios. Como hizo Angelina Jolie. La actriz dijo públicamente que tomaba la decisión porque no quería correr riesgos: el cáncer de mama se había llevado prematuramente a su madre.
El nacimiento de Paloma es la mejor noticia para que quienes son portadores de una mutación genética que predispone al cáncer puedan eitar su transmisión a la descendencia.