Una cámara de seguridad grabó a la niña de Málaga caminando sola por la vía del tren
El informe definitivo de toxicología sobre las muestras biológicas y de tejido de Lucía, aún en proceso, será deteminante para esclarecer las circunstancias de su muerte, por un traumatismo craneoencefálico. Según el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, no solo se sabrá la hora de la muerte, si efectivamente se produjo por un fuerte golpe en la cabeza, o no, y si existen algún otro tipo de marcas o lesiones en el cuerpo de la pequeña.
Pero la hipótesis de la muerte accidental no se descarta, y a ella parecen conducir las pesquisas de la Guardia Civil. El mismo forense, en las propias vías donde se encontró en cadáver de la niña, consideró que el golpe que tenía en la cabeza era la causa de su muerte. Un golpe que le pudo dar el tren que circuló pasadas las 6 de la mañana hacia Málaga, mientras la pequeña dormía en las vías. En el viaje de vuelta, al maquinista le pareció haber visto un bulto y paró para ver si era la niña. Se coteja la grasa que llevan los convoyes, con el resto aparecido en la lesión de la cabeza.
A la hora de la desaparición de Lucía, mientras estaba con sus padres y familiares en el bar de la estación de Pizarra, una cámara de seguridad de Adif, a 50 metros de la estación, grabó a una persona de pequeño tamaño, andar por las víasen direccfión a Álora, donde horas después fue hallado su cadáver. La Guardia Civil ha revisado estas imágenes, donde minutos después, se ve a varias personas moviéndose por esas mismas vías, como buscando. Eran los padres, familiares y vecinos que buscaban a la pequeña.
Nadie pensó que Lucía había podido caminar sola más allá, hacia la oscuridad. No se la buscó tan lejos, hasta que a las 6 de la mañana llegaron los perros de la Guardia Civil para ampliar las batidas. No les dió tiempo a encontrarla con vida.