Besos para Fátima, investigación frente al cáncer que padece, angiosarcoma
Tiene 30 años y desde hace 5 se enfrenta a un angiosarcoma. Un cáncer raro (2-3% de todos los tipos de cáncer) entre los menos frecuentes, muy agresivo. Se llama Fátima y un día decidió que todo el cariño que recibía de su familia, de su marido, de sus muchos y buenos amigos que no se han apartado un momento de su lado, debía servir para mucho. Y así fue como surgió la Asociación VYDA, un grito de quien no se conforma con la falta de respuestas a una enfermedad rara y sin tratamiento. El optimismo de Fati (como la llaman en casa) es inagotable. "Ya llegará. Todo llega. El cáncer de mama no tenía cura, y eso ha cambiado".
Fátima está convencida de que algún día se conseguirá saber más sobre el angiosarcoma, un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, un tumor que tarda en dar la cara, que le ha hecho pasar por cirugía y hasta 7 quimioterapias. Situaciones muy difíciles a las que se enfrenta con ánimo. Siempre nos sorprende, dice Juan Antonio, su padre.
La única posibilidad ante una enfermedad desconocida y muy grave, es la investigación. Fátimas y los suyos, junto a los más de 70 socios que conforman la asociación VYDA, han puesto en marcha la campaña "diez mil besos para Fati". Un proyecto de amor que transforma los besos virtuales en fondos para lograr un ensayo clínico en el Grupo Español de Investigación de Sarcomas.
"Vivo la fuerza de los besos que me da la gente que me cuida y me quiere. Voy a invertir todos sus besos, para que mi historia no se repita" Y la fórmula para hacer realidad su sueño es fácil: cada beso virtual, cada clic, es un 1 euro. Y están a 10.000 besos de que eche a andar la beca de investigación para buscar terapias frente al angiosarcoma. "Lo hago por mi, pero sobre todo por los que puedan venir detrás. Soy realista commigo misma. Mi enfermedad está avanzada." Fátima sigue luchando contra el angiosarcoma.