La historia de Taha, un pequeño de seis años, es parecida a la de cientos de niños que han llegado de la mano de la Fundación Tierra de hombres para salvar sus vidas. Un proyecto, "Viaje hacia la Vida", que ya lleva 27 años en España y con el que más de 800 niños han sido intervenidos de alguna patología grave. Todos los que aterrizan tienen que pasar por quirófano. De hecho, para eso vienen. Se quedan un tiempo en un hogar de acogida y, cuando están recuperados, vuelven con sus familias. Este miércoles, tras seis meses en Málaga, este pequeño regresa con su familia.
Taha nació en Marruecos y, en su país natal no tienen los medios necesarios para tratar las graves dolencias que padecía. En diciembre de 2016, con apenas 16 meses, lo operaron por primera vez de una cardiopatía muy compleja en el Hospital Materno Infantil de Málaga. En otro país, lejos de sus padres, un equipo de médicos salvaban su vida. De no haber sido tratado aquí, con alta probabilidad hubiera muerto. Lo mismo le hubiera ocurrido a los 80 niños que ya han pasado por este hospital.
Tras pasar su tratamiento, volvió a casa. Desde ese momento, el equipo médico del Hospital Materno Infantil que lleva su caso le hacía seguimiento anual. En la revisión correspondiente a 2021, detectaron que tenía “taquicardia y soplo”, cuenta a NIUS Mariló Valle, de la Fundación Tierra de Hombres. Entonces, los médicos decidieron que tenía que volver para someterse a otra intervención. Llegó el 29 de septiembre de 2021 y, además de lo previsto, le han tratado un problema de policaries severo que sufría.
El plan inicial pasaba por volver con su familia por Navidad, pero la pandemia le impidió regresar. Marruecos cerró la frontera y, hasta ahora, seis meses después, no volverá a ver a sus padres, quienes han estado informados cada semana de todo lo relacionado con Taha.
A las 12:30 de la mañana de este miércoles despegará su avión con Aviación Sin Fronteras (ASF) que lo acompañará de vuelta a casa. Allí le espera su familia con muchas ganas de volver a verlo. Y aquí, en Málaga, otra familia lo echará de menos. Un matrimonio y sus dos hijas que también le abrieron las puertas de su casa cuando era un bebé aunque él apenas se acuerda. Lo han atendido, lo han arropado, lo han cuidado y lo han curado para “devolverlo” a los suyos, que no tenían forma ni medios de hacerlo.