Si la situación de muchos agricultores ya era complicada por las consecuencias de la sequía ahora, la huelga de transportes, termina de hacer un daño que, para muchos, puede ser la ruina. Hablamos de agricultores como Jesús Valencia, en Lebrija, quién esta temporada solo pudo sembrar el 15% de brócoli por las restricciones del agua. Lo hicieron con un esfuerzo desmesurado y, en estos días, está viendo como su cosecha no puede salir del pueblo.
"Hace dos días el camión que iba para el norte lo pararon y le rompieron la luna", asegura Jesús a NIUS. Este tipo de productos perecederos en cuestión de dos días se va a perder. Las cámaras frigoríficas guardan kilos y kilos de un producto que ya tendrían que estar en manos del cliente. Además, sobre la tierra siguen quedando 6 hectáreas de brócoli que no pueden recoger porque no hay más espacio para guardar y tampoco puede subir a los camiones que no dejan circular.
“No solo estamos perdiendo el beneficio sino también los gastos”, asegura Jesús. En esta situación pide empatía para que dejen circular los alimentos que consideran de máxima urgencia. “Somos autónomos y vamos a perder lo poco que tenemos”, confiesa con preocupación. Él mismo está organizando con otros agricultores acompañar a los camioneros para hablar con los piquetes y explicarles que los dejen pasar porque es su única salida.
Ecohal Andalucía, que aglutina a una parte importante de la comercialización de frutas y hortalizas de la comunidad, ha asegurado que unos 15.000 agricultores "están parados", lo cual se produce en un momento de campaña con buenos precios para los agricultores que "se verán imposibilitados de continuar mientras continúe la huelga con su actividad productiva".
Desde Ecohal Andalucía han precisado que este cese de actividad supone que se dejen de vender aproximadamente 1,8 millones de kilos de productos al día que requieren la puesta en circulación de unos 140 camiones diarios con unas pérdidas millonarias.
"No podemos cargar, bien porque haya piquetes o porque las empresas de transporte habituales están secundando la huelga y los que no lo hacen no se atreven a cargar ante posibles problemas tanto en la carga en origen como en las descargas en los mercas o en las plataformas".
Recalcan que esta situación es generalizada en todo el sector y en toda España, y si no hay una solución rápida habrá desabastecimiento en los lineales de muchas y frutas y hortalizas en pocos días, por lo que desde esta organización se insta a las administraciones competentes a que tomen cartas en el asunto de forma "urgente".