El acto de encendido del alumbrado, celebrado en la noche del sábado, inauguraba oficialmente, dos años después, la Feria de Abril de Sevilla. Uno de los eventos más esperados en la capital andaluza tras dos años consecutivos de cancelaciones por la pandemia.
Durante la próxima semana, más de 200.000 bombillas iluminarán un recinto ferial presidido por la portada que, en su día, fue diseñada para la edición de 2020.
Vuelven así al Real de la Feria, los farolillos, las casetas, las sevillanas, el rebujito y el albero en los zapatos. La cita, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, tendrá un impacto económico de 900 millones de euros. No en vano, se espera que la visiten a diario cientos de miles de personas.
Desde la portada de cerca de 40 metros de altura, inspirada en la fachada del hotel Alfonso XIII, se accede a un recinto ferial 1.054 casetas, 15 de ellas públicas, y 360 atracciones en la conocida como Calle del Infierno.
Se espera que, además de este domingo y el próximo sábado, los días con mayor afluencia de visitantes se registren este lunes y el próximo miércoles, ya que ambos días son festivos en la capital hispalense.
Aunque se han establecido medidas como la instalación de monteras en las trastiendas de las casetas para favorecer la circulación del aire, el uso de la mascarilla no será obligatorio. Por ello, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha animado, a través de su cuenta de Twitter, "a disfrutar con intensidad y prudencia".
La Exhibición de Enganches en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, ha inaugurado el domingo de la Feria de Abril. En esta edición, que contará con la hija de Eugenia Martínez de Irujo como madrina, participan cerca de 80 coches de caballos llegados desde Sevilla, Cádiz, Huelva, Almería, Córdoba, Madrid, Gerona y Portugal.
Se trata de una de las concentraciones de coches de caballos más emblemáticas del mundo y una de las citas ecuestres más esperadas de la Feria de Abril.