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El Tribunal Superior de Justicia confirma 13 años de cárcel para un hombre por continuas violaciones a su hija menor en Córdoba
El hombre habría amenazado a la niña con "hacérselo a su hermana menor y con violencia"
La víctima no denunció hasta saber que su hermano había agredido sexualmente de su hermana menor
La sentencia, que conlleva una orden de alejamiento durante 20 años, no es firme
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba que condena a un varón a 13 años y seis meses de cárcel como autor de un delito continuado de agresión sexual ejecutado con violencia e intimidación y prevalimiento sobre su hija vulnerable de nueve años de edad, en el momento de los hechos, con la atenuante simple de dilaciones extraordinarias e indebidas en el procedimiento.
Según recoge la resolución, el Alto Tribunal andaluz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado, de 64 años de edad, y confirma la sentencia de la Audiencia de Córdoba, aunque cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS).
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En concreto, se da por probado que el hombre durante bastantes días del año 2009 llevó a su hija en coche a un lugar apartado en las inmediaciones de una localidad cordobesa, donde supuestamente cometía los hechos, mediando "insultos, amenazas de hacérselo a su hermana menor y con violencia".
La niña tardó 10 en años en denunciar
Todos los episodios no los contó a nadie la menor, siendo en el mes mayo de 2019, diez años después, cuando decidió narrarlos a la Guardia Civil tras tener noticias de que su hermano había abusado sexualmente de su hermana. Como consecuencia de ello, la joven, ahora con 22 años, sufrió y sufre "un malestar psicológico que se presenta en diversas esferas de su vida, sobre todo en su relación social con el género masculino y sentimental con su pareja y su hijo que ha requerido de ayuda especializada", según han precisado los jueces.
Al respecto, la Audiencia percibe como "sólida, creíble y verosímil" la versión de la víctima, "constatando su persistencia a largo del procedimiento y que se vio respaldada, a modo de corroboraciones periféricas, por varias declaraciones testificales y un informe pericial".
Además de la pena de prisión, el procesado ha sido condenado a penas de orden de alejamiento sobre su hija durante 20 años, los mismos años con prohibición de comunicar con ella a través de cualquier medio o procedimiento; inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con menores durante cinco años, y abonar 10.000 euros a su hija "por el daño moral sufrido".
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