Condenan a pena de cárcel una madre por insultar, golpear, morder y maltratar a su hija menor en Almería
La jueza impone a la procesada una pena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de violencia doméstica habitual y orden de alejamiento de su hija
La sentencia recoge que la mujer golpeaba a su hija menor con "correas, chanclas o cables" durante la infancia y adolescencia
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Una madre que insultó, golpeó, mordió y maltrató a su hija menor desde que esta era una niña ha sido condenada a pena de un año y nueve meses de prisión en Almería. El Juzgado de lo Penal número 5 de esta provincia ha dictado la sentencia, que incluye orden de alejamiento de la mujer por un delito de violencia doméstica.
La condenada es una mujer marroquí que convivió con su hija en Melilla hasta que esta cumplió los 7 años, momento en el que ambas trasladaron su domicilio a Roquetas de Mar (Almería), donde los castigos a la menor continuaron, según la sentencia a la que ha tenido acceso EFE.
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Desde la infancia de la víctima, la progenitora condenada ha mantenido con ella una relación "muy restrictiva", con constantes castigos que consistían en "golpes con distintos objetos" como correas, chanclas o cables, además de tirones de pelo, arañazos o mordiscos en la cabeza.
Asimismo, la acusada agradecía ante la víctima que el padre de ésta hubiese muerto para no tener que ver el "desastre de hija" que era, toda vez que la llamaba "puta profesional" y le manifestaba que debía haber "abortado". También llegó a amenazarla con encerrarla en su cuarto y agredirla allí día y noche.
La menor sufrió castigo físico y maltrato psicológico durante la infancia y la adolescencia
El fallo relata un episodio acontecido sobre el mediodía del 16 de septiembre de 2019, cuando la víctima regresó a su hogar tras pasar unos días en casa de una amiga.
La mujer condenada le dijo a su hija que tenía que recoger sus pertenencias para marcharse del domicilio, lo que provocó que una discusión en mitad de la cual la encausada cogió por el pelo a la adolescente, a la que también zarandeó y mordió en la cabeza, para finalmente tirarla al suelo.
La jueza impone a la procesada una pena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de violencia doméstica habitual, que también conlleva una orden de alejamiento de 500 metros durante tres años, y 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y orden de alejamiento durante dos años por un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia doméstica.
No obstante, se ha acordado la suspensión de la pena de prisión durante el plazo de dos años, a condición de que la condenada no vuelva a delinquir en este periodo. La sentencia ya es firme y no se puede recurrir.
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