Alertan de “constantes envenenamientos” en la playa de San Bruno en Huelva, donde ya murió un perro
Detectan "pelotas con un potente veneno" colocadas en una playa de Ayamonte, Huelva
En 2023, un perro llamado Tom fue "asesinado" con el tóxico que "amenaza" este verano
"Provoca la muerte de forma rápida sin opción a tratamiento", explica una veterinaria
Por cuarto año consecutivo, se están registrando "casos de envenenamientos" en la playa de San Bruno, ubicada en la población costera de Isla Canela, en Ayamonte (Huelva).
Y no precisamente por el molusco dragón azul, sino porque "un energúmeno" está colocando en la arena unas "pelotas con un potente veneno que es letal". Así lo ha advertido la veterinaria Silvia Aguilera Rasco.
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En una publicación en Facebook hace unas semanas, respondía a la alerta que había lanzado Aurora Sancho. Ésta trasladaba el aviso que había recibido de posibles perros envenenados.
"Mismos síntomas, mismo lugar, mismas fechas... Demasiada casualidad", decía la propulsora de una reciente petición en Change.org para que esa playa se convierta en una canina.
Algo que ayudaría a prevenir los envenenamientos por la "mayor vigilancia y sanciones efectivas contra los que ponen en peligro a las mascotas". Esas de quienes acuden allí a disfrutar del mar.
La propia Sancho recuerda en la iniciativa que "el año pasado Tom fue asesinado" allí. El can, que así se llamaba, estaba paseando "tranquilo sin molestar a nadie", cuando ingirió el tóxico que lo mató.
"Provoca la muerte de forma rápida", explica Silvia
Según apuntó Silvia, fue "Aldicarb, que intoxica por ingestión, contacto con la piel o inhalación". Se trata de un plaguicida que ya en otros casos se ha utilizado para quitarles la vida a animales.
"Provoca la muerte de forma rápida sin opción a tratamiento", argumenta la veterinaria residente en Ayamonte. Como han podido comprobar, alguien lo pone "en la zona de paso de personas y animales" en la playa.
Así que igualmente "puede afectar a un niño en cualquier momento". El tóxico lo han encontrado "dentro de lo que simula una pelota de colores llamativos, naranja o rojo, del tamaño de un puño".
El veneno, "formado por gránulos pequeños negros", está en el centro de las dos mitades que forman ese elemento. "Recuerda a lo que sería una semilla de fruto grande, tipo melocotón", compara.
Un veneno que "amenaza" en San Bruno
También la veterinaria añade que es "de consistencia gelatinosa y blanda", algo que hace que los perros "la engullan" directamente. Entonces, a los pocos minutos sienten "vómitos, diarrea, temblores, asfixia" y fallecen.
"Si veis algo similar ni se os ocurra tocarlo o cogerlo", advierte antes de recomendar que se hagan fotos y se avise a las autoridades. Todo para evitar que más canes o bañistas puedan morir como Tom.
Porque, tal y como comenta Aurora Sancho, la de San Bruno es una playa a la que acuden "muchas familias locales y visitantes a disfrutar del hermoso entorno natural". Pero que "se ha convertido en una amenaza".
Ese plaguicida Aldicarb tiene la culpa de que no sea un lugar "seguro para las mascotas". Ni para los seres humanos. "No podemos permitir que esto siga ocurriendo", concluye en su petición de Change.org para que más gente firme.
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