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Asomada a la ventana de su habitación, Alba no se espera lo que está a punto de ver. Su familia entera se ha plantado por sorpresa en el lateral del Hospital Universitario de Jerez con una tarta y algunas velas. No es su cumpleaños, es el de las mellizas Sara y Miriam que han decidido celebrarlo en plena calle para que su hermana también estuviera.
El compinche de todo esto es Jesús, la pareja de Alba y su gran apoyo estos días. Esta joven de Jerez planta cara a la leucemia que le diagnosticaron hace tan solo un mes y medio. "Todo empezó con unos síntomas similares a una alergia o un resfriado", cuenta Jesús a Informativos Telecinco. Sin embargo, poco a poco fueron agravándose.
Tenía la garganta cerrada y cada vez se asfixiaba más. "Llegó un momento que andaba dos metros como el que corría una maratón", explica la pareja de Alba. Dolor de cabeza, pérdida de audición y por último la visión de un ojo hicieron saltar las alarmas y una analítica lo confirmó. Alba padecía leucemia.
Desde entonces, toda su familia se ha volcado con ella y en especial su pareja Jesús, que cada día busca formas diferentes de animar a Alba. Esta misma semana se plantó frente a la ventana de su mujer con su hijo Leo, de ocho meses. "Le llevé a nuestro bichito para que lo viera porque no está con él desde hace 14 días".
Lo último que Jesús ha hecho para animarla se le ha ido un poco de las manos. Compartió en redes una foto de su pareja con un cartel donde se podía leer: 'Más fuerte que el vinagre de Jerez'. Era la frase que Alba solía decir mientras estaba en Zaragoza haciendo la formación física como militar del Aire.
Ahora esa frase se ha convertido en una etiqueta que viaja por Internet trayendo de vuelta decenas de mensajes de ánimo para Alba. "Algunos son de conocidos, de compañeros y amigos, pero otros son personas anónimas de lugares tan lejos como Barcelona", explica sorprendido Jesús por la repercusión de su iniciativa.
Más sorprendida está Alba que no sabía nada y de repente se ha encontrado con todos esos mensajes. "Está un poco avergonzada porque no es mucho de hacer las cosas en público", confiesa Jesús, "pero está contenta y le ha dado un chute de positividad".
Los ánimos llegan en el mejor momento para Alba que se encuentra en aislamiento total. "Están bajándole las defensas, tienen que llegarle a cero para las transfusiones de médula", dice Jesús, y durante ese tiempo debe evitar todo contacto con el exterior. Sin embargo, Jesús y toda su familia siguen apoyándola e ideando nuevas formas de llevarle ánimos.
"He intentado ponerme en contacto con el mánager de Álvaro de Luna que le gusta mucho a Alba", nos cuenta Jesús, pero no lo ha conseguido. Tampoco ha llegado a acceder a los hermanos Montoya de Sevilla. "Ella se ríe mucho con ellos", dice su pareja, "y estoy seguro de que le animaría que contactaran con ella".
Es el día a día de una pareja que hace un mes y medio hacía planes para su primer verano con su hijo Leo y ahora luchan contra una enfermedad separados por una pared. Todo ha cambiado en este tiempo menos una cosa: "Si ella está feliz, yo estoy feliz", termina diciendo Jesús.
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