Cada noche Mari Carmen le pide a su madre salir a la calle para buscar a Luna. Su gata despareció de casa hace ya varias semanas. "Está fatal", dice su madre Amalia, que ha llenado Isla Cristina, en Huelva, de carteles para encontrarla. Ahora además ha ofrecido una recompensa de 1.000 euros para quien se la devuelva.
"La adoptamos en Valencia", dice Amalia que junto a su familia recorrió en coche siete horas desde Huelva hasta allí para recogerla. "Teníamos otra gata de la misma raza y queríamos que tuviera compañía". Entonces tenía tan solo dos meses, ahora tiene tres años y en todo este tiempo no se ha despegado de la pequeña Mari Carmen.
"Está muy triste desde que desapareció Luna", comenta Amalia que hace todo lo posible por intentar recuperarla: publicaciones en Internet, carteles de 'se busca' por las calles y ahora por último una recompensa. "No es cuestión de dinero, es cuestión de que este animal tiene una familia", dice la madre de Mari Carmen.
Están convencidos de que a Luna se la llevaron de casa. "Es una gata muy grande, pesa ocho kilos", comenta Amalia, que vive junto en una parcela dentro de una urbanización, "la gata es incapaz de saltar la valla". Además, es un animal muy sociable. "Se va con todo el mundo y es una gata muy vistosa", asegura Amalia, "la puede tener alguien".
Luna está castrada y tiene microchip. Su familia confía en que la recompensa sirva ahora para que quien tenga a Luna retenida se la devuelva a su hija Mari Carmen, que con solo siete años pasa los días llorando a la espera de que su compañera regresa a casa.
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