Dos de los cuatro civiles que murieron arrollados por un camión en la AP-4 tenían antecedentes por narcotráfico
Uno de ellos, un conocido narco de Dos Hermanas, Sevilla, había estado en prisión varios años
El camionero ha declarado que no vio el control, pese al amplio dispositivo: arrolló mortalmente a un total de seis personas, dos de ellas guardias civiles
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Los investigadores continúan analizando las causas del dramático suceso acontecido en el punto kilométrico 24 de la AP-4, en Sevilla, donde un camionero arrolló mortalmente a seis personas durante un control de droga desplegado por agentes de la Benemérita en ese preciso lugar. Dos de los fallecidos en el acto eran miembros del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil (GAR), mientras los otros cuatro eran civiles. De estos últimos, dos tenían antecedentes por narcotráfico y uno habría estado incluso en prisión.
Los hechos se produjeron a alrededor de las 4:40 horas, durante la madrugada del martes, cuando las autoridades realizaban un control tras haber recibido información sobre una posible entrada de droga en el área, razón por la cual se estableció un dispositivo considerable con hasta 17 guardias civiles y tres vehículos oficiales dispuestos en la zona; “más del doble” del mínimo de ocho que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de operaciones, según precisaba tras lo ocurrido el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero.
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Cuando el camión llegó a ese punto kilométrico, lejos de frenar y detenerse en el control, se llevó por delante todo cuanto encontró a su paso: en total tres vehículos de la Guardia Civil y tres turismos, provocando con ello la muerte de las seis víctimas.
Acusado de seis delitos de homicidio por imprudencia, además de tres delitos de lesiones graves, porque hay tres guardias civiles heridos, --uno de ellos hospitalizado en estado crítico--, el camionero, que dio negativo en el test de alcohol y droga y ahora permanece en prisión, asegura que no vio el control, pese a que la subdelegación del Gobierno ha subrayado que se veía desde al menos un kilómetro antes y estaba debidamente señalizado.
Dos de los cuatro civiles que murieron arrollados por el camión tenían antecedentes por narcotráfico
De las seis víctimas mortales, los dos guardias civiles, --el cabo Eneko, de Barakaldo, de 37 años, que falleció en la víspera de su cumpleaños, y su compañero, Juan Jesús, de El Ejido, Almería, de 34--, se encontraban en la carretera. Ambos eran miembros del GAR, como David Pérez, el agente de la Benemérita que fue asesinado junto a otro compañero en Barbate tras ser arrollados por una narcolancha durante otro operativo policial.
Los cuatro civiles fallecidos, por su parte, estaban en el interior de sus coches cuando el camión se los llevó por delante. Eran vecinos de Barbate, Dos Hermanas y Ceuta, mientras otro de ellos era extranjero.
Según informa Diario de Sevilla, dos de estos últimos tenían antecedentes por narcotráfico, siendo uno de ellos un conocido narco, --el de Dos Hermanas--, que había estado incluso en prisión durante varios años.
De 47 años, en su turismo viajaba con otra persona que se salvó in extremis tras saltar justo a tiempo al arcén, evitando así estar dentro del coche cuando el camión impactó contra él.
Todos ellos se encontraban en ese momento en ese control que, según señala el citado diario aludiendo a fuentes de la lucha contra el narcotráfico, fue desplegado allí y a esa hora porque la Guardia Civil recibió una información que apuntaba a una entrada de droga en el río Guadalquivir y a su posterior llegada a Sevilla por carretera.
El camionero iba acompañado y transportaba productos hortofrutícolas
En el momento en que se produjeron los hechos, el camionero, de nacionalidad española, viajaba acompañado por otra persona que también resultó ilesa y se encuentra en libertad.
En el vehículo transportaba productos hortofrutícolas y, tras llevarse todo el control por delante, su carga fue inspeccionada por los agentes de la Guardia Civil, que no encontraron ninguna mercancía ilegal.
No obstante, y para un análisis minucioso, el camión fue trasladado a dependencias de la Benemérita, siendo también inspeccionado con perros especializados en detectar estupefacientes y otras sustancias.
Por el momento, la investigación baraja la hipótesis accidental y se indaga en si sufrió un despiste o qué sucedió exactamente. El camionero niega quedarse dormido e insiste en que no vio el control. Mientras, ya ha pasado su primera noche en prisión, tras acordarlo así el juzgado de Instrucción número 1 de Utrera.
Por su parte, la investigación la llevará el juzgado número 4, que se encontraba de guardia cuando se produjeron los hechos.
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