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José Díaz, el joven de Huelva que lleva año y medio reclamando su derecho a una muerte digna, ha conseguido tras un largo proceso que, finalmente, el próximo 1 de abril reciba la eutanasia.
Fue hace tres años, en 2021, cuando tuvo un accidente doméstico y sufrió una intoxicación con metanol que le mantuvo varios meses ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. Tenía daños cerebrales irreversibles, con necrosis cerebral.
Cuando despertó en el hospital, José Díaz, a sus 33 años, se había quedado ciego, no podía hablar y tenía la movilidad mermada. Ahora, es totalmente dependiente: no puede beber, tampoco moverse y sufre fuertes dolores que le incapacitan.
La objeción de conciencia de varios médicos ha hecho que el proceso de la eutanasia se haya demorado un año y medio. A finales del año pasado inició de nuevo los trámites y ahora su eutanasia se ha fijado para el próximo 1 de abril en un hospital.
Con ello, Jose vuelve a sonreír al saber que se cumplirá su última voluntad de descansar en paz.
En declaraciones recogidas por Informativos Telecinco, según contaba su hermana Sandra, José se encontraba “cada día peor”. Antes se comunicaba a través de la pantalla de un ordenador, pero en los últimos tiempos apenas podía mover el brazo y hacer algunas señales con las manos para comunicarse.
“Mi hermano ha intentado suicidarse ya en más de cuatro ocasiones”, explicaba, desgranando el proceso de adaptación que también han tenido en la familia para entender que debían respetar su decisión.
Así, desde el verano de 2022 llevaban intentando que le aprobasen la eutanasia, algo que ahora han conseguido.
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