El último año de Mari Carmen, la mujer de un pueblo de Huelva que murió encerrada en casa por su propia hija
Según la Guardia Civil su hija y su pareja la tenían encerrada en su propia habitación con un candado
La situación era extrema y Mari Carmen murió el pasado 31 de diciembre desnutrida y deshidratada
El acusado de dejar morir a su madre en Sevilla dice que estaba "sobrepasado" tras 12 años cuidándola solo
La vida de Mari Carmen, de 58 años, empezó a cambiar el día que murió su marido, hace algo más de dos años. Tras enviudar, sufrió tres ictus que la obligaron a depender de sus hijos. Tenía cuatro, pero era sobre todo la mayor la que se encargaba de venir al pueblo a ayudarla.
"Vivía fuera de Jabugo pero venía y la atendía, la lavaba y le traía los medicamentos", dicen algunos conocidos de la hija mayor de Mari Carmen, que vivía sola en un piso de protección oficial de la Barriada de San Miguel, en la localidad de Jabugo, en Huelva. Aún se le veía salir a la calle, "la veíamos a veces ir a comprar"... pero todo eso iba a cambiar.
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Hace un año, otra de sus hijas se quedó embarazada. Pasó todo el embarazo en una finca donde residía con su pareja, sin embargo, cuando dio a luz se instaló en casa de su madre. "Se empadronaron los tres allí", aseguran conocidos de la familia a Informativos Telecinco.
Encerrada en casa
Mari Carmen poco a poco fue aislada del pueblo. Cada vez salía menos y desde poco después del verano nadie recuerda haberla visto en la calle. Según la Guardia Civil su hija y su pareja la tenían encerrada en su propia habitación con un candado y otro en la cocina para que no tuviera acceso a la comida o el agua.
Los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso aseguran que Mari Carmen fue aislada de su familia, incluida su hija mayor que ya no podía ver a su madre y que llegó a ser increpada por la pareja de su hermana cuando iba a intentarlo. Según amigos de la hermana, ella lo denunció y pidió ayuda para saber si su madre seguía el tratamiento.
La situación era extrema y la ley demasiado lenta. Mari Carmen murió el pasado 31 de diciembre. Llegó al hospital deshidratada, desnutrida y con aspecto demacrado. Ahora la noticia ha sorprendido a los vecinos de Jabugo, de algo más de 2.000 habitantes, donde pocos conocían la pesadilla que estaba viviéndose en su propio pueblo.
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