Una triste estampa se encontraron este sábado, bien temprano, los pescadores aficionados que acudieron al río Guadalhorce en Málaga. En su desembocadura, miles de peces estaban muertos, mientras que otros aún vivos estaban atrapados.
Episodios parecidos ya se han visto en los últimos años en varios puntos de España. Por ejemplo, en el río Guadaira en Sevilla en 2022 o en 2021 en las playas de Guardamar del Segura, en Alicante. También en zonas de Cataluña ha ocurrido.
Según informaron ayer los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, estos últimos ejemplares hallados supuestamente fallecieron "por falta de oxígeno". Una causa derivada del cierre del paso del agua marina por el reciente temporal.
Recordamos que esta semana la borrasca Irene atravesó el sur peninsular, dejando fuertes lluvias en algunas regiones de Andalucía. En muchos casos, en forma de tormentas. Todo esto ha podido afectar a la vida de animales acuáticos en el cauce fluvial.
Junto a también efectivos del Seprona de la Guardia Civil, los agentes tomaron muestras tanto del agua como de los peces fallecidos. Las analizarán para averiguar con certezas lo sucedido. Por otro lado, actuaron para solventar el problema.
Con una máquina excavadora, tal y como se ve en un vídeo que compartieron en redes sociales, estuvieron trabajando para "abrir el paso del mar a la zona" y así que se "regeneren las aguas" del Guadalhorce. De esta forma, no morirían más ejemplares.
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