Las vecinas aseguran que la acusada de matar y enterrar a su bebé en Almería pidió una azada tras el parto
Las vecinas de la mujer acusada de matar a su bebé en Almería afirman que les pidió una azada y un sarmiento
La acusada le comentó a sus vecinas que iba a plantar un tallo de parra
La madre que abandonó a su bebé en un contenedor en Mallorca dice que pensaba que estaba muerta
Las vecinas de la mujer -acusada de matar y enterrar supuestamente a su bebé en la puerta de su domicilio en Vica (Almería)- han declarado que ella acudió a sus casas para pedirles una azada y un sarmiento para plantar un día después de que hubiese dado a luz. Así lo han explicado en el juicio con jurado que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Almería. Una de las testigos ha asegurado que le prestó la herramienta, supuestamente empleada para enterrar al neonato y donde las autoridades han encontrado ADN de la acusada, para sembrar.
Según sus relatos, una de las vecinas le entregó el tallo de parra y la otra, la azada cuando la acusada se personó en sus domicilios el ocho de marzo por la tarde. Ambas han confirmado que no son capaces de precisar si en ese momento seguía embarazada, cuestión que ya conocían con anterioridad porque la mujer no ocultó su embarazo. La madre del neonato ha declarado que dio a luz a su bebé muerto.
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La planta fue encontrada junto a unos bidones de agua
Tras prestarle la herramienta a la acusada, la vecina acudió a casa de H.CH para recuperarla. En ese momento, la segunda testigo vio a la mujer y le cedió el sarmiento para que lo plantara, tal y como recalca en su testimonio. Dicha planta fue encontrada después junto a unos bidones de agua bajo los cuales se encontró el cuerpo del bebé enterrado.
La vecina que le entregó la planta fue la que, al día siguiente, se percató de que la acusada “ya no tenía barriga”. Este aspecto fue comentado con una tercera vecina, quien encontró la placenta y otros restos orgánicos derivados del parto envueltos en una prenda de ropa de la sospechosa. Los restos fueron tirados a una balsa de riego cercana que se utilizaba como vertedero.
La tercera vecina le preguntó por el paradero del bebé
La tercera vecina, que no acudió al juicio, se dirigió a la acusada a preguntarle por el paradero del bebé. La acusada le comentó que dio a luz en el Hospital Universitario Poniente y que lo dejó allí. Una situación que provocó las posteriores búsquedas y la interposición de denuncias. Las partes han rechazado renunciar al testimonio de esta tercera vecina tras considerarlo “fundamental” por sus hallazgos como por los contactos que tenía con el padre de la neonata.
La defensa sostiene que la mujer habría llegado a asistir en el parto a la acusada y a ocuparse de la menor. Así, también ha señalado que la acusada tuvo un supuesto desvanecimiento después del parto y que, cuando se recuperó, desconocía el paradero de su bebé y lo dio por “muerto”.
El padre de la niña se enteró del embarazo en un juicio
Durante la tercera sesión del juicio, que dirige el magistrado-presidente Jesús Miguel Hernández, ha declarado el padre de la niña, quien ha reconocido que supo de ese embarazo cuando acudió a un juicio que tenía con un hijo de la acusada de una relación anterior de solo dos meses antes del parto.
El hombre, que tiene una orden de alejamiento por un procedimiento judicial, aseguró que la testigo fue “fundamental” para conocer que su expareja ya no tenía barriga. La mujer le relató que había "dejado al bebé en el Hospital de Poniente", de forma que la recogió y fue junto con ella al centro sanitario, donde rechazaron que hubieran asistido a la acusada al tiempo que tampoco pudieron localizarla en otro hospital.
La acompañante de la acusada acudió a la Policía “llorando y preocupada”
Poco después, las dos fueron a la Guardia Civil para declarar mientras que la acompañante “estaba llorando” y estaba “muy preocupada”. La misma mujer sería quien, horas después, le revelaría mediante llamada telefónica haber encontrado los restos orgánicos asociados al parto en la balsa de riego. El testimonio de otras vecinas, que también han declarado en la sala, ha sido destacado como “fundamental" tras haber acudido a contar sus sospechas, ya que motivó que una familia contactase con la Guardia Civil. De mientras, otra vecina la acompañó a buscar en la balsa los restos del bebé puesto que tenía conocimiento de que habían visto a la acusada salir a tirar la basura.
El juicio, con el que la acusada se enfrenta a una petición de prisión permanente revisable, se reanudará este jueves con la declaración de los forenses que exploraron a la acusada y los restos mortales del bebé así como con la testifical de la vecina a la que ninguna de las partes ha renunciado, en caso de que pueda ser localizada.
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