Cuando apareció nadie sabía su nombre. Era solo una yegua que había sido abandonada en mitad de una calle de Almería. Los agentes de la Policía Local que se desplazaron hasta el lugar, junto con el personal municipal de limpieza, se encontraron al animal desplomado sobre el suelo y apenas sin fuerzas.
"Sufría desnutrición severa", aseguraron fuentes municipales. Además, tenía diferentes tipos de heridas por todo el cuerpo, incluidos algunos cortes. Su estado era crítico, así que las autoridades ordenaron su traslado inmediato al Centro Zoosanitario de Almería para que fueran curadas las heridas.
Desde entonces ha pasado aquí cerca de dos semanas. Atendida por personal especializado, ya está comiendo y todo apunta a que "su evolución es favorable". Lola, que es el nombre que figuraba en el chip de la yegua, es hoy un animal nuevo. "Se va fortaleciendo poco a poco", explica el centro en redes, y ya nada tiene que ver con aquella imagen del animal desnutrido y sin fuerzas.
La prueba de la mejoría son las últimas fotografías de la yegua que el propio Centro Zoosanitario ha hecho públicas recientemente y en las que se le puede ver a Lola paseando junto a un trabajador municipal por una zona de aparcamientos con mucho más peso que en el momento en la que fue rescatada.
Sin embargo, el futuro de Lola es una incógnita de momento. Aún no se puede plantear su adopción, ni siquiera se puede visitar porque, como explica el Centro Zoosanitario a través de su página de Facebook, la yegua es objeto de una investigación policial y un procedimiento judicial. Desde un primero momento los agentes investigan quien abandonó así a Lola, la yegua desplomada sobre el suelo de una calle de Almería que ya cabalga sola.