Diego, un niño con síndrome de Down de Granada, cumple su sueño de cantar con Manuel Carrasco: “Soy famoso”

“Manuel, soy Diego. Quiero cantar contigo ‘No dejes de soñar’”. Lo llevaba escrito en una pancarta, lo deseaba desde hacía años y el pasado sábado, en la plaza de toros de Granada y ante miles de personas, Diego cumplió su sueño. Su ídolo, Manuel Carrasco, lo subía al escenario y, en un emocionante mano a mano, compartían el que es ya el tema insignia del artista.

‘A veces, tienes que perder para luego poder ganar, para sentir, para vivir, para soñar, amigo’ dice la canción que Diego lleva por bandera. Y que, a partir de ahora, será la banda sonora del recuerdo de una noche en la que su sueño se hizo realidad. “A la tercera, lo he conseguido. Soy su fan número uno”, nos cuenta aún con la resaca emocional en el cuerpo.

Este joven de 19 años, con síndrome de Down, se pasa la vida escuchando y cantando la música del artista onubense. “En los cumpleaños, coge un micrófono y ya es feliz”, asegura Pedro, su padre, que ha vivido el momento con la misma intensidad que su hijo. “Lo sigue desde hace mucho y es el tercer concierto al que vamos, pero ha sido la primera vez que lo ha podido conocer en persona”, apunta.

Más que eso. Diego ha tenido la oportunidad de cantar con él. “No sabíamos cómo iba a reaccionar. Al principio, se le veía nervioso”, explica su padre. Pero fue coger el micro y venirse arriba. “Se metió totalmente en la canción”, sorprendiendo al propio artista y a las miles de personas que llenaban el recinto.

“Fue muy emocionante”, reconoce Pedro que solo tiene palabras de agradecimiento para Manuel Carrasco cuya música siempre los ha acompañado. Tanto en los buenos momentos, como en los malos, que no han sido pocos para esta familia. Diego nació con una cardiopatía congénita y ha tenido que ser intervenido en dos ocasiones. “En una de ellas, sufrió cuatro paradas cardíacas: Los médicos creían que no iba a salir adelante”. Después, llegaron los ataques epilépticos. Pero este joven de Loja es todo un superviviente.

Dedicó la canción a su abuelo fallecido

En su pueblo, ya lo conocían pero, tras su debut con Manuel Carrasco, su fama se ha hecho inmensa. No deja de ir gente a su casa para felicitarlo. “Soy famoso”, dice él, entusiasmado. Lo paran por la calle, le piden fotos. Una sensación totalmente nueva para este joven.

Diego no olvidará nunca esa noche en la que su ídolo cumplió su sueño. Tampoco la escena de miles de personas coreando la letra, los aplausos y las lágrimas de emoción compartidas. En mitad de la vorágine de sentimientos, un gesto del joven: mano en el pecho y mirada al cielo, consciente de que su abuelo, fallecido hace poco, lo mira desde arriba. "Para el yayo Rafael", dice Diego que sabe que, allá donde esté, se sentirá orgulloso de él.

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