Rocío, Olga, Irene y Esther, las cuatro futbolistas andaluzas en la final del Mundial

España quiere proclamarse campeona del mundo de fútbol por segunda vez en su historia, aunque sería la primera estrella que luciría en el pecho la selección española femenina.

Nuestras futbolistas igualarían a la generación de oro de Sudáfrica. Después de una apoteósica semifinal con victoria en los últimos minutos contra Suecia, las chicas de Vilda lucharán por auparse a la gloria.

En muchísimas ciudades y pueblos han ido anunciando esta semana la instalación de pantallas gigantes para que sus vecinos se reúnan a ver la gran final. El 'efecto arrastre', también en este sentido, llenará las calles.

De ilusión, de ganas, de enorme expectación y esperanza por ver al combinado nacional levantar una copa para la historia. De tal hazaña pueden ser partícipes hasta cuatro andaluzas.

Una ya ha escrito un capítulo muy especial en este recorrido mundial, pues fue la autora del golazo que encaminó al equipo a la final. Olga Carmona no se lo pensó dos veces con su chut desde fuera del área.

"He intentado ajustar un poco", decía después sobre su disparo que sorprendió a la guardameta sueca y desató el éxtasis. La celebración la dejó "casi sin respiración". Porque sus compañeras se echaron encima de ella.

Olga Carmona, la flamenca de la selección

La lateral de 23 años, que fue titular por la sanción de Ohiane Hernández, reconocía que "nunca había vivido algo así". Sevillana de nacimiento y apasionada del flamenco, empezó su trayectoria con un club de la capital, el Sevilla Este.

Muy pronto, su calidad la llevó a fichar por el Sevilla FC en 2007. Poco a poco fue asentándose en la banda, en la posición de extrema, donde desplegaba su velocidad y regate.

En 2020 el nuevo Real Madrid se fijó en sus habilidades. Desde entonces, forma parte de la plantilla blanca. 106 partidos ha sumado ya en tres temporadas, anotando 15 goles.

Su reconversión para ocupar la zona defensiva la ha catapultado a la selección femenina absoluta, desde la sub-19. En este actual torneo ha coincidido con otra sevillana, de la capital también: Irene Guerrero.

Irene Guerrero, un descubrimiento de Rafael Gordillo

Centrocampista ofensiva de 26 años, cabe destacar que es una de las tres capitanas de un grupo que la ha recibido muy bien porque solo lleva cuatro años como internacional.

Fue descubierta en el Real Betis por el mítico Rafael Gordillo y, tras formarse en la cantera verdiblanca, también en el año de la pandemia fichó por el Levante UD para, en 2022, marcharse al Atlético de Madrid.

Es una futbolista más física y con capacidad para poner buenos centros, así como disparar potente. Tiene un 'cañón' en sus botas, aunque no es muy anotadora. La última campaña liguera acumuló 23 partidos como colchonera, sin estrenarse.

Rocío Gálvez, la cordobesa que hizo historia contra Japón

Volviendo a la defensa, entre las 23 que han viajado al mundial encontramos a una cordobesa: Rocío Gálvez. Con la misma edad que Guerrero, la central ya escribió su propia historia contra Japón.

Aunque España perdió por goleada, ella logró un hito para su provincia, pues fue la primera nacida en Córdoba en jugar 90 minutos en una cita mundialista. Tanto del fútbol masculino como del femenino.

Al igual que Irene, empezó su carrera en el conjunto bético y luego se fue al granota, con el que estuvo dos temporadas (2019/2020 y 2020/2021).

Su excelente rendimiento motivó el interés del Real Madrid, equipo que la firmó al siguiente curso deportivo. Ya suma 53 encuentros jugados como merengue.

Esther González, la veterana delantera de Huéscar

Y de las jóvenes talentos de este combinado nacional a la veteranía de una mujer como Esther González. La delantera de 30 años, internacional absoluta desde el 2016, es la andaluza con más experiencia en la selección.

Nacida en la localidad de Huéscar (Granada), la atacante que lleva el '9' a la espalda en este torneo comenzó su trayectoria en el CD Algaidas malagueño. Después jugó en el Atlético Málaga y el Sporting de Huelva.

Ya en 2013 el Atlético de Madrid se fijó en ella. Como colchonera vivió años de mucho crecimiento hasta que el Levante se hizo con ella en 2019. Tras dos campañas, llegó al nuevo Real Madrid.

Con la camiseta blanca ha tenido un 'rejuvenecimiento' anotador: 35 goles en 61 encuentros tras haber dejado cifras buenas igualmente como rojiblanca: 39 goles en 65 partidos.