Veleristas piden "soluciones" a los ataques de orcas: "Los sectores relacionados con la vela se están resintiendo"
Desde Benalmádena (Málaga), los navegantes advierten de la situación "alarmante" y del "peligro" de las interacciones
La orca ibérica, que habita el Estrecho de Gibraltar, lleva tres años dando problemas a veleros que sufren daños o se hunden
Abucheos y gritos por los disparos desde un velero contra un grupo de orcas en Tarifa
Otro verano más, los ataques de orcas a embarcaciones están provocando problemas. En NIUS ya contamos uno de los últimos, que sufrió en julio un velero que iba a participar en la Copa del Rey de este deporte.
Las interacciones de estos cetáceos con los barcos se han ido extendiendo de la costa onubense a la malagueña, pasando por la que comprende la provincia de Cádiz. En Barbate ya se ha registrado más de un caso.
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Hace unos tres años que se vienen repitiendo episodios así en los meses de más calor, cuando estos animales marinos migran hacia el norte desde el Estrecho de Gibraltar, donde habitan predominantemente.
Por las aguas del océano Atlántico que baña territorio andaluz nadan hasta llegar a Galicia, pasando por Portugal. En su recorrido, van dejando tanto daños materiales como sustos a los navegantes.
Esos con los que entran en contacto. Los navegantes están cansados de vivir situaciones que consideran de "peligro" y piden "soluciones" a las autoridades gubernamentales.
Así lo ha expresado en la plataforma Change.org Manuel Durán, presidente de la Asociación de Armadores de Embarcaciones de Recreo del Puerto Deportivo de Benalmádena (Málaga).
"Sería un auténtico desastre perseguirlas", advierte
En su escrito, comienza dejando claro primero que los veleristas "son respetuosos con el medio ambiente, ya que la navegación a vela supone contaminación nula", al moverse los barcos con el empuje del viento.
Enlaza esa afirmación con otra: "Amamos el mar y lo que abarca, como la fauna marina". Por tanto, no desean llegar al punto de que "algún día algunas personas afectadas por el problema" (de los ataques) se tomen la justicia por su mano.
"Sería un auténtico desastre perseguirlas y acabar con sus vidas", advierte al respecto. Piensa que hay que "salvar" a las orcas de ese riesgo de que las maten, tomando "medidas" como "intentar revertir su comportamiento adquirido".
Ese que las lleva a entrar en contacto con las embarcaciones, que en el 90 % de los casos registrados son veleros. "La mayoría de veces producen roturas en los timones y en algunos casos hasta hundimientos", recuerda Durán.
Sectores económicos que "están cayendo en picado"
De momento, solamente se han aportado sugerencias, pero no se ha atajado el asunto para que las orcas dejen de actuar así. Por lo que "los sectores económicos relacionados con la vela se están resintiendo de forma alarmante", avisa.
Durán menciona a los varaderos y talleres, además de las "escuelas náuticas que tienen que cancelar sus cursos de formación" debido a este problema.
Igualmente se están sucediendo las "cancelaciones continuas de alquileres" de embarcaciones recreativas "por miedo al encuentro con este tipo de cetáceos".
Insiste en que estos negocios "están cayendo en picado" en las zonas donde se producen las interacciones. Además, éstas pueden "algún día" conducir a la "pérdida de vidas humanas" si se hunde un velero.
Los expertos no saben todavía con certezas las razones por las que interactúan con los navíos, impactando con ellos. El biólogo Alfredo López, de la coordinadora de estudios marinos y miembro del Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA), admite en una entrevista a National Geographic que desconocen "cuál puede haber sido el estímulo desencadenante".
En cualquier caso, recomiendan apagar el motor y quitar el timón, así como no tomar represalias con golpes o arrojando combustible al animal.