La laguna más grande de Doñana se seca por segundo año consecutivo, lo "nunca" visto

Este miércoles se produjo un hecho "nunca" visto desde que se tienen registros en la Estación Biológica de Doñana (EBD). La laguna permanente más grande del entorno natural andaluz, Santa Olalla, se ha secado.

Jamás había ocurrido en dos años consecutivos. Pero esta vez sí, por segundo verano seguido y "bastante antes" que en 2022. En medio de la polémica ley de regadíos, la imagen es desoladora.

Así lo ha constatado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en una nota de prensa este jueves. Hace unas semanas se había instalado una cámara para ver en directo la agonía de Doñana.

Las causas de esta "completa desecación", apuntan, son claras: la grave sequía que vive el país y la sobreexplotación del acuífero.

Cabe recordar que el Parque Nacional fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1994 por su variedad de ecosistemas y la gran diversidad de especies que habitan en él.

Sin embargo, dada su situación, peligra la presencia de esa gran biodiversidad en las lagunas, refugio de animales amenazados y endémicos. Desde el CSIC recuerdan que los últimos años lleva sufriendo un "serio deterioro".

"El 59 % de las lagunas de mayor tamaño han desaparecido"

Cada vez dura menos su periodo de inundación y muchas de ellas ya ni siquiera se cubren de agua. El ejemplo de Santa Olalla marca una de las "mayores evidencias".

En un estudio de la EBD publicado este mismo año, con los datos recopilados durante 40 años, "se constata que el 59 % de las lagunas de mayor tamaño han desaparecido ya".

Este fenómeno está "significativamente relacionado" con las altas temperaturas y el largo periodo de bajas precipitaciones que está sufriendo Doñana. La media anual registrada ha sido de 18,53 °C.

El ciclo hidrológico 2021-22 fue el año con los niveles de lluvias más bajos de los últimos diez años (283 mm). Algo que no ha mejorado en el actual periodo, con 337 mm hasta este agosto.

Desecación "antes de lo esperado" debido al uso del acuífero

Pero estos factores "no son los únicos" que han provocado la grave situación del sistema lagunar. Por otro lado, está el uso de las aguas del acuífero que lo alimenta.

Subraya el CSIC que el 80 % de las lagunas se secaron antes de lo que se esperaría con los niveles de temperatura y precipitación registrados.

Hasta el 84 % se inundaron menos de lo previsto, lo cual evidencia que la actividad humana está agravando el problema. Critica las "excesivas" captaciones hídricas para consumo en Matalascañas, localidad turística.

Además de para regar "cultivos intensivos de fresa situados en los alrededores" del entorno, "que han aumentado su superficie en más del 30 % en los últimos diez años".

También cree "preocupante" que el 19 % de las lagunas que aún se mantienen tienen más de la mitad de su cubeta invadida por matorral y pinos. Solo un 10 %, principalmente localizadas en la vera, se mantienen en buen estado.

Estos síntomas se detectan especialmente en la zona noroeste del parque y en las lagunas más próximas a Matalascañas. Densos juncales y masas de arbustos colonizan las orillas e islotes.