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Tiene solo tres meses, pero ya está siendo adiestrado como futuro socorrista. Se llama Chui y este golden retriever será el primer perro de la Cruz Roja que ayudará en tareas de rescate en la playa de la Barrosa de Chiclana de la Frontera (Cádiz).
Esta iniciativa piloto la presentó Juan Luis de Castellví, un voluntario de la organización con larga experiencia en el adiestramiento canino. De momento, nos cuenta que está formando al pequeño en labores “ de apoyo con las sillas anfibias”.
Esas que ayudan a bañarse a personas que tienen dificultades de movilidad. "La idea es que preste asistencia también a la gente con capacidades diferentes o que requieran de su apoyo y compañía", nos especifica.
"Ahora mismo estamos en la primera fase de habituación, ya que es muy pequeño aún y se cansa mucho", reconoce Juan Luis. Para el “verano del 2024” se prevé que, "si todo va bien", Chui pueda prestar servicio junto a los socorristas humanos.
Hasta que llegue ese, su gran momento, el ayuntamiento chiclanero le ha otorgado “un permiso especial”, de forma que pueda entrenarse estos días en la playa de la localidad gaditana, sin problemas.
Porque aún no puede considerarse un perro de salvamento y la ordenanza municipal impide la presencia de animales en la arena. "Queremos que primero conozca todos los elementos o medios que usamos para que se acostumbre a ellos", apunta.
Después de superar la etapa inicial, llegará la segunda fase, "cuando tenga más cuerpo y pueda llevar puesto su chaleco salvavidas". Entonces se habituará a "los tableros de rescate, las embarcaciones y motos acuáticas".
Así podrá "entrar al agua con tranquilidad" para colaborar en los trabajos de socorrismo. Juan Luis nos admite que está "llamando mucho la atención" en La Barrosa y que "muchos se acercan a acariciarlo".
Algo que califica como "positivo" porque la "socialización" forma parte de su entrenamiento. Sobre su raza, no ha escogido a un golden retriever por casualidad. El experto nos asegura que "está creada y criada para recuperar cosas del agua".
"Son perros que disfrutan mucho del agua, genéticamente", añade. Además, describe que "tienen un doble pelaje que les aísla tanto del sol como de sufrir hipotermia".
Eso sí, Juan Luis le pone un poco de crema especial para proteger sus partes más sensibles como el hocico, la barriga y las orejas de las posibles quemaduras solares.
El coordinador de Salvamento y Socorrismo de la playa de La Barrosa, José Antonio Rodríguez, nos cuenta que "el proyecto surgió de sorpresa", pero está "encantado".
"Complementa el servicio, siempre viene bien, y es un aliciente a nuestra labor social en relación al baño adaptado", admite. Señala incluso que no esperaban la buena acogida que está teniendo: "Es un extra más".
Algunos bañistas ya han dado su opinión sobre la iniciativa. "Me parece magnífico, da tranquilidad y es una compañía siempre para dar cariño a personas con dificultades o que lo puedan necesitar", expresa uno.