Todo empezó con un vídeo titulado "Mi padre tiene alzhéimer y no para ni un momento". En él se veía a Manuel paseando por una casa que ya no recordaba que él mismo construyó. Fini subió el vídeo a Internet a través de una antigua cuenta de TikTok para que lo viera su familia en Barcelona. Cuando se dio cuenta, tenía más de un millón y medio de visualizaciones.

Aún no lo entiende, ni tuvo tiempo de entenderlo. Los mensajes le llovían en su cuenta desde todos los rincones del planeta. "Me escribía gente de Chile, Argentina, Miami...", recuerda Fini, que intentaba responderles a todos desde Sevilla. "Me di cuenta de que había mucha gente igual que yo"... pero no era verdad.

En su casa conviven su padre con alzhéimer, su madre, que apenas puede caminar a causa de la enfermedad de los huesos de cristal, y su hermana pequeña, Rocío, que tiene síndrome de Down. "Cuando Rocío vio que había tanta gente escribiéndole a nuestro padre me dijo que ella quería que le vieran bailar". 

Dicho y hecho. Fini grabó un vídeo de su hermana bailando una coreografía. "Lo subí a la misma cuenta y la gente empezó a decirle cosas muy bonitas", cuenta a NIUS, "pero no tantas como a mi padre". Así que Rocío grabó otro... y otro... y otro. Y entre medias se coló su madre, Josefina, con un vídeo en el que escondía sus pastillas en una servilleta para no tomárselas. 

Manuel, Rocío y Josefina se convirtieron sin darse cuenta en los protagonistas de la cuenta de TikTok de Fini, que desde hace un año narra el día a día de su familia a más de 50.000 seguidores.

En esta casa que le vio nacer, Fini no es solo la hija o la hermana, también es la cuidadora y no está sola. Otras dos hermanas, Mari y Toñi, se turnan para el cuidado de sus padres. Cada semana dos días y cada día, doce horas. "De once a once", dice Fini, que cuando le toca aprovecha para grabar los vídeos.

En las grabaciones que sube a Internet se reserva los momentos más duros. "Quiero sacar solo la parte buena, lo feliz", dice Fini. Así que intenta colgar las bromas con su madre, las sonrisas de su hermana y siempre que su padre recuerda de repente algo que había olvidado, "como el día que reconoció a su hermano". Ese vídeo lo han visto ya más de tres millones y medio de personas.

"Mi padre ha sido oficial de la construcción toda la vida", cuenta Fini. Aficionado al cante, Manuel Osuna ha llegado a actuar en numerosas veladas y ha ganado premios cantando en ferias de barrio. Hoy no recuerda nada. Ni siquiera se reconoce cuando su hija le muestra vídeos de él actuando... A veces tampoco la reconoce a ella.

En los vídeos que Fini cuelga, Manuel siempre está haciendo algo. Ejercicios de memoria con los nombres de sus hijas, cantando viejos temas o leyendo una revista... como cuando estuvo tres minutos intentando descifrar el titular de una entrevista a la actriz Elsa Pataki: "Cuando vengo a España como jamón y tortilla de patatas".

Sin embargo, desde hace tiempo su hermana Rocío se ha convertido en la principal protagonista de la cuenta... y le encanta. Ya no solo sube vídeos bailando. Ahora da trucos para ligar, ofrece consejos de moda, responde a las preguntas de los usuarios y hasta recibe regalos. "Una mujer que vive en Madrid le envió una merienda", cuenta a NIUS.

Cada vídeo que sube recibe cientos de mensajes de ánimo. Otros les cuentan que pasan por algo parecido. "Hay gente que me escribe por privado diciéndome que ver nuestros vídeos les ayuda", cuenta Fini. También hay comentarios negativos, no lo niega, pero de esos pasa de largo.

"Hay gente que me escribe diciéndome que lo hago por dinero", explica Fini, que confiesa abiertamente que apenas recibe ocho euros al mes por los cientos de miles de visualizaciones que tiene. No lo hace por eso, "ni siquiera lo hago por mi", dice, "solo quería que la gente viera su vida"... y dar así visibilidad a todos lo que viven como ellos.