Era 1984. Todo el universo del fútbol cabía en una sola palabra: Maradona. En aquel año, el argentino aún jugaba en Barcelona y siguiendo su estela una decena niños de Puerto Real vestía la camiseta de la Peña Barcelonista Amigos del Barcelona, un pequeño equipo de fútbol sala que hacía historia en la provincia de Cádiz.
El club había ganado casi todas las ligas locales, llegó a proclamarse campeón de Andalucía y jugaba torneos por todo el país. Y entre victoria y victoria, los jugadores forjaron una amistad que regresa casi 40 años después para rendir homenaje a uno de sus compañeros, Octavio, que falleció el año pasado en un accidente laboral en Algeciras.
Tenía 48 años y trabajaba en la construcción de la carretera de Acceso Sur a Algeciras. Su empresa estaba haciendo acopio de material para llevarlo a la zona de trabajos. De repente se le vino encima una prensa de metal de más de 2.000 kilos de peso, que estaba siendo trasladada en la pala de una retroexcavadora.
Ahora toda la plantilla se va a reunir para volver a jugar juntos un partido de fútbol sala. Lo harán contra los veteranos del CD Kortatus FS, otro equipo de Puerto Real donde Octavio también militó. "Le echamos mucho de menos y queríamos recordarlo de alguna manera", dice Fernando Pérez, que jugó con él en los dos equipos.
Solía jugar con el número 6 y lo hacía de cierre o medio centro. "Era un jugador habilidoso y muy inteligente, que sabía decidir bien lo que el equipo necesitaba en cada momento", cuenta Fernando a NIUS. Sin embargo, fue su carácter lo que le hizo inolvidable. "Era una persona muy servicial, de la que todo el mundo te hablaba bien, que nunca tenía problemas con nadie".
Octavio era muy querido en Puerto Real, donde aún se llora su muerte. Por eso cuando se propuso reunir a sus dos antiguos equipos de la infancia, todo el mundo se apuntó. "Algunos por la edad ya no pueden jugar, pero participan poniendo dinero para comprar flores y una placa para la familia", dice Fernando.
Mientras tanto, el antiguo presidente de la Peña Barcelonista Amigos del Barcelona busca, entre los recuerdos que guarda en casa, alguna camiseta de aquel equipo de 1984. "Cree que aún puede tener alguna", dice Fernando, y si la encuentra piensan entregársela a la familia de Octavio.
El partido homenaje se celebra el 28 de julio y de momento los jugadores ya están confirmados. También tienen campo para celebrarlo. Será en la pista de fútbol sala Kortatus. Sin embargo, lo que aún no tienen son camisetas. "En las antiguas ya no cabemos", bromea Fernando, que esperan que algún club actual les ceda las suyas para el partido.
Si no encuentran equipación para ese día, no pasará nada. El balón rodará igual que lo hacía hace casi cuatro décadas... cuando tan solo tenían diez años, el fútbol era un cuento de hadas sin final y Octavio, el compañero que jugaba atrás cubriéndoles a todos las espaldas.