No hacía ni treinta minutos que María José Rodríguez y su familia se habían ido a la feria de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), cuando tres hombres encapuchados empezaron a asomarse por la tapia de su casa. Pocos minutos después ya estaban dentro y pegados a ellos los tres chihuahuas de María José intentando defender la vivienda de sus dueños.

A través de las cámaras de seguridad, María José pudo ver en directo toda la secuencia en su móvil. "Los ladrones se pusieron nerviosos al oír que empezaba a sonar la alarma", asegura a NIUS. Mientras tanto sus tres perros, Kiro, Kiari y Blanca, les seguían a todas partes sin dejar de acosarles.

Con la alarma sonando y los perros ladrando detrás de ellos todo el tiempo, los tres encapuchados terminaron abortando el robo en apenas unos minutos. Sin embargo, antes de marcharse de la casa, uno de los ladrones decidió coger a Blanca y llevársela. "Hubiera preferido que se llevaran algo de la casa", se lamenta María José.

Cuando por fin los ladrones se marcharon, Kiro y Kiari continuaron ladrando en la puerta del porche hasta que llegó a casa el marido de María José. Sin embargo, ya no había ni rastro de los delincuentes. "Vieron un coche oscuro irse de la zona", cuenta a NIUS, "pero no sabemos si sería de ellos".

María José no termina de entender por qué se llevaron a su perra. "Si es para que críe, ella no puede", asegura, "mi esperanza es que sea por dinero". Por eso acaba de ofrecer una recompensa de 300 euros a quien le diga dónde está Blanca.

Esta chihuahua, que lleva más de siete años con la familia de María José, es muy característica. Su color, entre blanco y canela, y su lengua siempre fuera la hacen inconfundible. "Además no tiene dientes", cuenta a NIUS su dueña, "una enfermedad en la boca hace años hizo que se le cayeran todos".

Recuperados del susto María José y su familia esperan poder encontrar a Blanca, la chihuahua que se enfrentó a tres ladrones que quisieron robar en su casa y acabaron robándola a ella.