Vitorean desde la orilla a los narcos de una ‘petaquera’ cargada de garrafas en Barbate: “Arráncala, arráncala”
Los tripulantes de la embarcación, que se encarga de suministrar combustible a las narcolanchas, son aplaudidos y animados por varias personas que observan la escena desde la costa
Desde el sindicato AUGC, lamentan que este es el ambiente con el que tiene que lidiar a diario la Guardia Civil
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Son los llamados ‘petaqueros’, un ‘oficio’ en auge en el mundo del narcotráfico. Se encargan de transportar cientos de litros de combustible en garrafas. Estas gasolineras flotantes se han convertido en parte del escenario marítimo del Estrecho. Son necesarias para suministrar gasoil a las narcolanchas que esperan fondeadas, en alta mar, el momento idóneo para realizar el alijo.
Como ejemplo, la que aparece en el vídeo que acompaña a esta noticia. Va cargada hasta arriba de garrafas. En su interior también varios ocupantes que, probablemente, sean llevados a las coordenadas marcadas mar adentro para hacer el trasvase o algún relevo.
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Sindicatos y asociaciones policiales, como la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), denuncian que esta es “la tónica diaria en la provincia de Cádiz, donde el narcotráfico campa a sus anchas, a plena luz del día”.
"Mirad como se alegran"
Escenas que parecen normalizadas y que algunos incluso, desde la orilla, jalean. “Mirad como se alegran de que la narcolancha emprenda la huida de la embarcación del Servicio Marítimo”, señalan desde la AUGC que lamenta que “ése es el ambiente con el que tienen que lidiar los Guardias Civiles aquí destinados, con una sociedad en contra y a favor del narco”.
En las imágenes que graban un grupo de vecinos que observa la escena desde tierra, se ve cómo observan la operación como si de una película de acción se tratase. Los petaqueros actúan con total descaro, ante una pequeña patrullera de vigilancia, mientras los vitorean desde la orilla. “¡Arráncala!, ¡arráncala!”, les gritan al ver que la guardia civil se acerca y terminan aplaudiéndoles cuando consiguen escapar: “¡Ahí van!, ¡ahí van”, celebran.