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El rastreo de los móviles, las imágenes de las cámaras de seguridad y el testimonio del propio secuestrador cercan al número dos del PSOE andaluz. Así queda recogido en el auto judicial, al que ha tenido acceso NIUS, y que apunta al secretario de Organización del PSOE-A, Noel López, a la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, y el concejal de Urbanismo y vicepresidente de la Diputación, Antonio García Leyva, como “presuntos inductores” del secuestro de la concejal socialista, Vanesa Romero.
Según el relato del secuestrador, pareja de la alcaldesa y “presunto autor material de la detención ilegal”, todo se gestó el pasado mes de enero en un bar de Maracena, tras una reunión en la sede del partido. Le llamó Berta para que la recogiera y se sentó con ellos. Le habían ofrecido a Vanesa un trabajo para que dejara su acta de concejal pero ella no había aceptado. Se la querían quitar de en medio, según ella declaró y también el propio secuestrador, porque tenía documentación de irregularidades que podían comprometer a los tres, ya que Noel López fue alcalde de Maracena y trabajaron en equipo. De hecho hay una pieza separada por corrupción que investiga la Guardia Civil.
Según Pedro Gómez, fue un encargo hecho por los tres políticos durante esa cena. Apunta especialmente a Noel López que asegura que le convenció para dar un "susto" o “escarmiento” a la edil y quitarle el móvil donde suponían que tenía documentación comprometida.
En ese encuentro, que es clave en el caso, se habla de Vanesa Romero de la que la alcaldesa dice “ni me la nombréis”, “no la quiero ni ver” o “¿por qué no se muere y me deja en paz esta mujer?”. El concejal de Urbanismo “propone contratar a un grupo de ucranianos que la cojan y le den un susto”. Y es Noel López el que, todo según el declarante, le propone hacerlo, asegurándole que no le pasaría nada, por la enfermedad mental que padece, bipolaridad, y con el compromiso de ponerle un abogado en caso de que el asunto se complicara. “¿Quedamos en eso?”, le habría dicho López al investigado antes de despedirse, “estando también Berta de acuerdo con este plan”.
Un testimonio que tanto el juez como la Fiscalía toman en consideración para seguir investigando y al que se suman otros factores como las llamadas cruzadas y las reuniones que habrían mantenido la misma mañana del secuestro el autor de los hechos con la alcaldesa y ésta con el concejal de Urbanismo y Noel López.
El rastreo de los móviles sitúa al secretario de Organización del PSOE-A en Jaén durante el secuestro. Pero se desplaza a Granada en cuanto recibe el aviso del concejal de Urbanismo. Desde ese momento, el juez asegura que hay "cruces de llamadas" entre los tres y en varias ocasiones del día las antenas de telefonía los sitúan en la misma posición. Uno de esos encuentros sería en el despacho de un abogado de Granada, ya por la tarde.
En cuanto a Berta Linares, tanto las cámaras como los teléfonos, han constatado que se reunió con el investigado antes de ser detenido y mientras lo buscaba la Guardia Civil. Y todo, a pesar de que ella declaró a la prensa que la última vez que se habían visto había sido la noche anterior por videollamada. También consta que después de ese encuentro y de hacer varias de esas llamadas, la alcaldesa mandó un mensaje de whatsapp a su pareja en el que lo citaba en su vivienda: "A las 14:00 horas nos vemos en mi piso".
Preguntado sobre el móvil para llevar a cabo este plan, el acusado asegura que “su intención era quitarle el problema a Berta dándole un susto a Vanesa” y que, a nivel personal, ellos le prometieron que “ganaría para vivir de puta madre, ya que Berta seguiría siendo alcaldesa y a él seguirían contratándolo y le abrirían muchas más puertas”, señala el auto.
Aunque el investigado no concretó cuándo ni cómo llevaría a cabo sus actos, en su declaración menciona algunas de las sugerencias que llegaron a hacerle previamente como que podía hacerse con una pistola falsa a través de Amazon, que fue lo que hizo. Y también, según su declaración, recibió de su pareja "una bolsita con cocaína que según le dijo ésta de manera literal era de parte de Noel, para que se la tomara y se envalentonara el día que iba a cometer los hechos".
La veracidad de la reunión en la que se gestó el secuestro es una de las claves de la investigación. El dueño del mesón dice que no vio a esas tres personas con el secuestrador en ese famoso encuentro. Los móviles por antenas no son excluyentes, aunque tampoco decisivos, según consta en el auto. Pero el juez habla de indicios suficientemente relevantes y recomienda investigar a estos tres dirigentes políticos como supuestos inductores del delito, "a la vista del contenido de las diligencias".