Las lluvias devuelven el agua al vado del río Quema en pleno Rocío

  • Las lluvias de los últimos días han devuelto el agua al río que crucen los rocieros y la tradicional estampa en este punto por el que pasan más de 50 hermandades

  • Los peregrinos han tenido que hacer los bautizos rocieros con agua embotellada al haberse quedado seco el cauce por la sequía

  • Una intensa tormenta inunda las calles de la aldea de El Rocío

Pedían agua para el río Quema, y ha caído del cielo. El vado de Quema, uno de los puntos álgidos de la romería del Rocío, se ha llenado de agua gracias a las lluvias de los últimos días después de haberse quedado seco por culpa de la sequía que ha azotado sobre todo al sur del país en los últimos meses.

Así, las hermandades rocieras que han atravesado el cauce desde este miércoles han podido tener agua con el que bautizar a quienes se estrenan por primera vez, una tradición con siglos de historia  y que concentra a numeroso público que se da cita para ver el discurrir de las hermandades. Hasta este mismo pasado martes, muchos peregrinos han tenido que hacerlo con agua embotellada.

Una imagen que ha sorprendido gratamente a los romeros, como a los de la Hermandad Albaida, la Castrense de Tablada o Salteras. “Pensábamos que podría ser hasta peligroso para los peregrinos, pero al final decidimos tirarnos al río y ha ido todo bastante bien”, explican a NIUS desde esta hermandad.

La sequía, a punto de dejar sin tradición a los rocieros

El camino hacia la aldea de Almonte ha estado a punto de quedarse sin su tradicional imagen en este punto, por el que pasan más de 50 hermandades. Este paso es un remanso de las aguas del río Guadiamar, que riega Doñana, y que ha sufrido con creces los estragos de la sequía.

Es en este punto donde se marca el límite que da entrada a la aldea almonteña. Desde ahí, se hacen los metros finales de la peregrinación hasta la ermita donde aguarda la Blanca Paloma. Sin agua, la tradicional estampa de carretas y peregrinos mojándose los pies ha estado a punto de dejar a los devotos con las ganas este año.

Pero las lluvias comenzaron a llenar este tramo del río Guadiamar a última hora del martes, devolviendo a la normalidad esta romería, por lo que se espera que durante los próximos días, hermandades como Coria, Triana y Sevilla podrán usar sus aguas para los bautizos rocieros.