Pedro Madroñal compagina sus guardias en el hospital con los actos de campaña. Cada día, recorre los barrios de su pueblo, Mairena del Alcor (Sevilla), explicando su proyecto. Este enfermero de 48 años, que se viralizó durante la pandemia por relatar el horror de una guardia, se presenta a alcalde por el PSOE. “No es tan diferente de mi profesión. Al final, se trata de cuidar a las personas, a los ciudadanos”, explica a NIUS.
Y, por eso, del a pie de cama ha pasado al a pie de calle. “Para ser buen enfermero hay que estar en contacto directo con los pacientes. Lo mismo ocurre en política, hay que hablar con los vecinos de tú a tú, que te cuenten sus problemas. Muchos tienen poca dimensión y cuesta poco solucionarlos, pero para ellos son importantes”, señala.
Madroñal, que lleva más de 25 años desarrollando su labor sanitaria, siempre ha participado activamente de todo lo relativo a su pueblo, desde el deporte, la cultura, la historia, las luchas sociales o la sanidad. Una implicación que lo llevó a meterse en política en 2015. Desde entonces, es concejal del ayuntamiento en la oposición, sin remuneración. “Mi pueblo es mi universo y estoy centrado en ello. No tengo aspiración profesional alguna más allá de la política local”, asegura.
Este sanitario, que es primer Premio Nacional en Enfermería, quiere ser el alcalde de la localidad por la que siente, dice, “pasión”. Gastó sus días de vacaciones para organizar la campaña electoral y, hasta ser elegido, saca tiempo de donde puede para estar con sus vecinos. “En los pueblos, se vota a la persona, al equipo. El aspecto ideológico no tiene tanta trascendencia”, apunta.
Enfermero de noche, candidato de día, reconoce que las expectativas son muy buenas, a pesar de que el PP ha ganado en las tres últimas legislaturas. Pase lo que pase el 28M, el lunes después de las elecciones tendrá que hacer guardia. “Me toca trabajar. Si salgo alcalde, que estoy convencido, tendré que pasarlo en el hospital”, señala. Eso sí, podría ser una de sus últimas guardias porque, de salir elegido, dejará aparcada su profesión para dedicarse de lleno a su pueblo.
No obstante, su vocación siempre va a estar presente. “Mi programa de gobierno tiene cuatro ejes y uno de ellos es ‘Mairena, ciudad saludable’ para la prevención y la promoción de la salud en el pueblo”, apunta. También la construcción de 100 viviendas de VPO “que son un centenar de proyectos de futuro para familias y jóvenes”, así como la creación del Tranvibús para conectar Mairena con la capital hispalense.
Atrás quedaron los días en los que este enfermero del Hospital San Juan de Dios de Sevilla relataba la "cruda realidad" de una guardia de madrugada, en plena pandemia. “Estamos a punto de colapsar”, advertía, mientras describía cómo todos a su alrededor, pacientes y sanitarios, lloraban en silencio. “Han sido los peores momentos de mi carrera”, reconoce. Una etapa dura que lo ha marcado, pero que también le ha permitido "un crecimiento personal". Ahora, quiere ir más allá y seguir “cuidando a la personas”, pero fuera del hospital.