La primera vez que Rodrigo supo del Sevilla F.C. fue hace diez años. "Vi en Youtube un vídeo de los aficionados durante un derbi contra el Betis", cuenta a NIUS. Los cánticos, la manera de animar y esa forma de vivir el fútbol prendió una llama a casi 10.000 kilómetros de Sevilla y así nació Rodrigo, el uruguayo sevillista, que desde entonces sueña con venir a España para ver un partido de su nuevo equipo.
Sin bufandas, camiseta, ni siquiera un póster de la plantilla, Rodrigo sigue como puede desde Montevideo la actualidad del equipo. "Donde resido en Montevideo no hay acceso a la televisión para abonados y no puedo ver los partidos", dice Rodrigo, "pero intento oírlo por la radio o lo miro a través de la cuenta del club en Twitter", la red donde ya ha contactado con muchos aficionados del Sevilla.
Uno de esos aficionados es Nacho Palma, un joven que ha decidido iniciar una campaña de Gofundme entre el sevillismo para pagar un billete de avión que traiga a Rodrigo a España para conocer al Sevilla. "Él en ningún momento me lo ha pedido", aclara Nacho, "nace de mi al ver cómo alguien tan lejos puede sentir lo mismo que yo por este club".
Ya hay aficionados que se están ofreciendo para invitarle a ver un partido e incluso a alojarlo en su casa durante el tiempo que esté en Sevilla si consigue venir a España. Un sueño que cada vez está más cerca ya que en menos de una semana Nacho ha conseguido recaudar más de 700 euros de los 2.000 que necesitan.
"Tengo los pies en la tierra", dice Rodrigo, pero no puede dejar de imaginar qué haría si viniera a Sevilla. "Lo primero sería pellizcarme", bromea. Lo siguiente en su agenda es visitar el estadio y si es posible asistir a un entrenamiento del equipo para ver en persona a los jugadores, sobre todo a Lucas Ocampos y Gudelj, por los que siente debilidad.
También sueña con llevarse una camiseta del Sevilla a su tierra. "¿A quién no le gustaría tener una campera del Sevilla para pasearla por Montevideo?", dice Rodrigo, que confiesa que no todos entienden su afición en Uruguay. "Aquí todos son de un equipo local o del Barcelona", explica este periodista deportivo actualmente sin trabajo.
Casi sin creérselo, el uruguayo sigue a diario la campaña de Nacho para poder traerle hasta una ciudad de la que se ha enamorado sin ni siquiera pisar, gracias a un equipo que sigue desde hace diez años sin haberlo visto nunca. Hoy su sueño está más cerca... pero si no lo consigue seguirá intentándolo fiel al lema de su Sevilla: "Dicen que nunca se rinde".