Macarena y Paco, los semáforos flamencos de la Feria de Abril de Sevilla, se pueden ver estos días en Granada con motivo de la celebración de sus Cruces y la próxima feria. Pero esta iniciativa, presentada por el propio alcalde de la ciudad para llenar de "esplendor" la fiesta granadina, puede terminar en un caso de plagio.
Javier Alba, un madrileño afincado en Sevilla y creador de los semáforos, remitía este martes un burofax al consistorio granadino para reivindicar la autoría de las figuras y su funcionamiento. Macarena, vestida de flamenca da el paso, en verde. Paco, guitarrista, de rojo, el alto. Los de Granada han intercambiado los papeles. “Han plagiado cutremente nuestros semáforos y logotipos, dañando nuestra imagen”, se lamenta.
Alba empezó a desarrollar su idea en 2016 y en 2020 presentó el primer prototipo al ayuntamiento hispalense, al que cedió el uso de la imagen. Fue en 2022, tras la pandemia, cuando los semáforos hispalenses se pusieron ‘flamencos’ durante la Feria de Abril. “El hecho de que lo haya hecho gratis en Sevilla, no significa que todo el mundo pueda instalar mi propiedad intelectual y menos sin autorización ni licencia”, explica a NIUS.
El creador de este proyecto altruista, que surgió tras el atropello de un familiar en un paso de peatones provisional y sin semáforo de la feria, siempre ha dejado claro que no lo hacía por dinero. “Es un regalo que le hago a la ciudad”, ha insistido en más de una ocasión. Incluso cedió un prototipo para que rotara por los negocios sevillanos que se lo solicitaron como reclamo turístico, tras ser desinstalados los de la Feria de Abril.
Alba recuerda que “la propiedad intelectual de una obra corresponde al autor por el solo hecho de su creación y está integrada por derechos de carácter personal y patrimonial que atribuyen al autor la plena disposición y derecho exclusivo de explotación sin más limitación que lo establece en la Ley”.
Por eso, exige la retirada inmediata de los semáforos instalados en diferentes puntos de la ciudad, por plagio pero también por uso indebido, y reclama una indemnización por daños y perjuicios. El autor de Macarena y Paco da diez días al consistorio granadino para que cumpla sus exigencias. De lo contrario, acudirá a los juzgados. “No va a ser un camino fácil y agradable, pero no nos queda otra opción”, apunta Alba que está dispuesto a ir a por todas en la defensa de su obra.