Una vecina de Monachil (Granada) ha denunciado a través de las redes sociales la aparición de comida rellena con alfileres en la vía pública, con el fin de que los perros que pasean por la calle se las coman con la intención de herir gravemente o matar a los animales.
Al parecer y según la usuaria, que ha publicado unas fotos del macabro hallazgo, se trata de unas croquetas en cuyo interior habían introducido los alfileres y que estaban colocadas en un cruce de la calle Rosa, justo al lado de una urbanización residencial. Se trata de una zona en la que habitualmente muchos vecinos pasean a sus perros.
El problema, además, no es solo que el dueño podría no percatarse de que su perro se coma estas trampas mortales mientras lo saca a pasear, sino que algunos se escapan y podrían llegar a ingerirlas y terminar muriendo, lamenta un vecino del municipio.
Fuentes del Ayuntamiento y de la Guardia Civil han detallado a NIUS que no les consta ninguna denuncia oficial respecto a este caso concreto, pero lamentan que suele ser una práctica que se ha extendido desde hace tiempo en varios puntos de España.
Por ello, animan a denunciar formalmente estos casos “para averiguar quién es el responsable” y que responda ante la justicia. Lo ideal es poner los hechos en conocimiento del Seprona o de la Policía Local.
Esta deleznable práctica está perseguida y tipificada en el Código Penal como un delito de maltrato animal. El pasado mes de febrero, un vecino de Torrdonjimeno (Jaén) que había dejado comida con clavos y alfileres en zonas de paseo de mascotas, fue condenado a siete meses de prisión por un delito continuado de maltrato injustificado de animales domésticos con la intención de causarles la muerte.
Los vecinos de Monachil piden que se localice al responsable de este acto mientras alertan en un grupo de Facebook a los propietarios de perros y gatos para que estén en alerta.