El pasado miércoles Jennifer perdió su teléfono móvil en plena Feria de Abril. Lo llevaba en un pequeño bolso. Fue de madrugada en la caseta de Mercasevilla, en la Calle Joselito el Gallo 119-123, donde se dio cuenta de que no lo tenía. “Llamé varias veces y al tercer intento ya salía apagado”, nos cuenta.
Desde entonces, está desesperada. En su terminal, guardaba cientos de fotos de su madre, fallecida hace solo siete meses. “Me acuesto llorando y me levanto llorando”, asegura esta sevillana que, aunque es consciente de que la persona que lo hizo no tiene intención de devolverlo, tiene la esperanza de que “se le ablande el corazón” y se haga el “milagro”.
Por caprichos del destino, Jennifer ha perdido el móvil el mismo día en que se cumplían siete meses del fallecimiento de su madre, tras cinco años luchando contra el cáncer. “Yo no tenía ni ganas de ir a la Feria, pero mi pareja me convenció. Maldita la hora”, se lamenta esta hija que ha removido cielo y tierra para encontrarlo y que hace un llamamiento en redes sociales por si se hace la magia.
Sin teléfono, se queda sin las instantáneas de felicidad vividas junto a su madre en los últimos años. “Tengo fotos de ella de vacaciones, en bautizos, con mis hijas, la primera vez que fue a la playa tras la quimio… son momentos muy bonitos que no quiero perder”, insiste.
Jennifer ya ha puesto la denuncia y ha recorrido las casetas en las que estuvo sin resultado. Ahora tiene la esperanza de que informáticos que se han puesto en contacto con ella, puedan ayudarla a recuperar sus fotos. “Tienen un valor incalculable para mi, el móvil me da igual”, asegura.
Un Samsung S21 en color lila. Está dispuesta a dar una recompensa a aquel que vea y entregue el teléfono. “Mi sueldo entero se lo doy”, asegura esta hija que solo quiere recuperar los recuerdos de su madre.