La Policía Nacional ha detenido en Motril (Granada) a dos hombres de 54 y 34 años de edad y nacionalidad española por presuntamente intentar secuestrar a la madre de una mujer a la que le habían comprado un coche minutos antes.

Los detenidos intentaron revertir la compra del vehículo y recuperar el dinero estipulado en el contrato forzando la retención de la madre de la vendedora, causando daños en la puerta de su vivienda para allanar dicha morada e introducir a la víctima en un vehículo.

Así, los dos varones, los cuales no cuentan con antecedentes policiales, han sido detenidos como presuntos responsables de los delitos de detención ilegal, allanamiento de morada y daños y ya han pasado a disposición judicial.

Según detalla el cuerpo policial en una nota de prensa, los hechos tuvieron lugar cerca de las doce de la mañana en la localidad granadina de Motril. Fue entonces cuando una ciudadana dedicada a la compraventa de vehículos recibió la visita de cuatro varones que pretendían adquirir un turismo.

Tras comprobar el estado del mismo, ambas partes pactaron su venta en un precio cercano a los 6.000 euros, llevando a cabo la formalización del preceptivo contrato por escrito, pero veinte minutos después se arrepintieron.

La vendedora recibió una llamada telefónica del comprador en la que le informaba que ya no deseaba el vehículo, motivo por el cual le solicitaba la devolución del dinero. Ante la negativa de la vendedora a revertir el contrato, teniendo en cuenta que el mismo ya se había cerrado, el nuevo dueño del vehículo comenzó a insultarla.

Minutos después, la vendedora recibió otra llamada telefónica en la que su madre, vecina también de la localidad de Motril, alertaba que en su domicilio se habían presentado varios individuos golpeando la puerta y solicitando la devolución del dinero.

Instantes después, la vendedora se personó en el domicilio de su madre, pudiendo observar que la puerta de entrada presentaba daños en la cerradura, además del marco de madera arrancado junto con trozos de pared.

A continuación, la madre relató como hacía unos minutos dos hombres habían violentado la puerta y accedido al domicilio sin su autorización, llegando a sacarla hasta la calle con la intención de introducirla en un vehículo en el que esperaban otros dos individuos.

Presuntamente, el fin último de esta acción habría sido retener a la madre de la vendedora hasta recuperar el dinero del contrato. La rápida acción de un vecino que se enfrentó a los desconocidos y el sonido de las sirenas de los coches patrulla de policía que se aproximaban,  evitó que la retención se consumara.