Se llama Ana, vive en Niebla (Huelva), tiene tan solo 21 años y acaba de inventar un negocio que hasta ahora nadie había pensado, ofrecer coreografías de Tik Tok para comuniones y cumpleaños. Pero no se lo ocurrió a ella... ella solo subía vídeos a la red bailando y esos videos llegaron a algunas madres que empezaron a pedirle que acudiera a las fiestas de sus hijos para enseñarles los pasos.
A su primer cumpleaños se presentó con todo preparado. Bajo un brazo llevaba los pasos, bajo el otro traía las canciones... "Las típicas que todos se saben, Shakira, Quevedo, Ana Guerra...", dice Ana. Durante la primera hora estuvo bailando con todos los niños, pero sin grabar. La segunda parte la hizo delante del móvil..
Todos los invitados participan, pero el cumpleañero es el centro del vídeo que se va a grabar. "Yo le enseño varios Tik Tok y él me dice cuál le gusta más", explica Ana, "aunque la coreografía no puede ser muy complicada porque no a todos se les da bien el baile". Luego lo practican juntos y por último lo graban. El vídeo final no lo sube a ninguna red. "El vídeo se lo mando a los padres", dice la joven.
El problema es que a muchos niños les da vergüenza bailar. Por eso en la maleta de Ana hay todo tipo de dinámicas de juego para intentar animarlos, entre ellas usa colores para pintar sus caras. "A veces hago dos equipos y pinto a unos de un color y a otros de otro", explica Ana. Por supuesto también lleva altavoces y se ha comprado un aro de luz alto que usa para sus grabaciones.
Su agenda no está repleta, pero tampoco le faltan las reservas para las próximas semanas, sobre todo ahora que a los cumpleaños se suman las comuniones. Su tarifa es de cincuenta euros la hora. "Suelen contratarme una hora, aunque hay comuniones donde hay varios niños celebrándola y me contratan dos horas", dice Ana que además es monitora deportiva y profesora de zumba
Amante del baile moderno, ya ha preparado coreografías para videoclips de dos artistas de la zona y actuado en alguno de ellos. Ana sueña con ser bailarina profesional... y mientras se prepara para ello, juega a bailar con los sueños de los más pequeños.