Una madre de El Ejido denuncia robos en el cementerio donde reposa su bebé: "No la pude proteger en vida y ahora tampoco"

A la hija de María le encantaban las mariquitas, por eso colocó varias de juguete repartidas entre las flores de su lápida. La pequeña, de casi dos años, falleció hace pocos meses. "No la pude proteger en vida y ahora tampoco", dice con impotencia María, que comprobó en su primera visita al cementerio de El Ejido que alguien se había llevado todas sus mariquitas.

"No tiene ningún valor económico", explica María, "son cuatro tonterías, pero son las cosas de mi hija". Ahora al dolor de la pérdida se une también la rabia de ver cómo no han respetado el nicho de la pequeña, enterrada hace tan solo unas semanas. "Es una lápida con la imagen de mi hija en grande", insiste su madre, "me impresiona mucho que se hayan atrevido a hacerlo". 

Ya le han aconsejado que ponga una cristalera al nicho... "Para que no le quiten sus cosas", explica María, a la que en la misma semana también le han robado una maceta de flores de la lápida de su abuelo. "Hay muchos robos y sobre todo en lápidas de niños", se queja María, que conoce a varias personas que han sufrido la misma situación. 

Robo de jarrones

"No se por qué lo hacen", explica a NIUS María, "si no es para revender no lo entiendo". Eso mismo piensa Rosa, también vecina de El Ejido. El pasado verano enterraron a su suegro en el cementerio. El 19 de septiembre le pusieron la lápida y el 25 ya le habían robado los jarrones. "Quien los quitó sabía hacerlo", explica a NIUS, "no fue para hacer daño, fue para robar"

Quienes trabajan en el sector del mármol de la localidad son conscientes de los robos. Son muchos los clientes que tienen que volver a la tienda para pedir que instalen jarrones nuevos después de que se los hayan robado. Rosa decidió pintar las iniciales del difunto en los nuevos recipientes que colocaron en la lápida de su suegro para que no volvieran a llevárselos.

Cámaras de seguridad

No es lo único que roban, las flores y las fundas donde se colocan también desaparecen con cierta frecuencia del cementerio de El Ejido. Esto ha llevado a varios familiares a recoger firmas para que instalen cámaras de seguridad en los alrededores del camposanto. El Ayuntamiento asegura que, dentro del plan para instalar unas 200 cámaras en la localidad, varias de ellas irán destinadas a los tres cementerios del municipio: El Ejido, Balerma y Las Norias.

De momento en el de El Ejido ya hay una cámara. La puso un particular en la lápida de un familiar para vigilar que no le pasara nada. Lleva allí ya más de veinte años. Dos décadas después, María está pensando colocar otra en el nicho de su hija. "Por lo menos ahuyentará a los posibles ladrones", dice María, que todavía no se puede creer que tenga que plantearse algo así dos meses después de perder a su hija.