Lucía Seijas, criminóloga, escritora y policía: "No puedo estar parada"

Lucía Seijas es inquieta, juega con el tiempo como si no lo tuviera... pero le sobra. Acaba de cumplir 28 años y ya es criminóloga, policía y escritora. Ahora además se prepara para escalar en el cuerpo. "No puedo estar parada", confiesa esta joven de San Fernando (Cádiz), que cuenta las horas para convertirse en inspectora.

No sabe qué le atrajo de la profesión. "No hay policías en mi familia", aclara Lucía. Aun así, cuando estudiaba Secundaria la idea se le metió en la cabeza... y cuando se le mete una idea en la cabeza termina haciéndose realidad. Así que sin perder tiempo acabó bachillerato, hizo Criminología y Seguridad, aprobó las oposiciones y empezó a trabajar.

Pero Lucía no soñaba solo con ser policía, "soñaba con ser inspectora", cuenta a NIUS. Por eso, nada más acabar las prácticas, empezó a prepararse su ascenso a la escala ejecutiva del cuerpo. Pero llegó la pandemia, el mundo se paró y Lucía frenó en seco. "Me vi en casa sin poder hacer nada, con la COVID", dice Lucía, "un día, dos días... y al tercero me subía por las paredes", explica a NIUS.

Por primera vez tenía más tiempo que cosas por hacer... y le dio por escribir. "Me llamaba la atención y tenía ideas", explica Lucía. En menos de tres meses ya había escrito su primera novela: "Un disparo. Dos víctimas". Más de 200 páginas en las que da vida a la inspectora Martina. "Es una policía muy decidida, luchadora y no para hasta conseguir lo que quiere", explica su escritora.

"No tiene nada que ver conmigo", dice Lucía, "aunque todos dicen que me veo reflejada en ella". Aun así, su autora insiste en que toda coincidencia con la realidad es pura casualidad. "Todo es ficción", dice la escritora de esta historia sobre una bala perdida que no estaba tan perdida. 

"Al principio escribí la novela sin la idea de publicar nada", explica la autora, "pero un compañero del cuerpo me dijo que lo intentara". Antes de hacerlo decidió enviarle el manuscrito a su hermana para que le diera su opinión. "Ella lee muchas novelas policíacas", dice Lucía, "y dijo que le había encantado". Con esa frase se fue a publicarlo.

Escritora y policía

Ahora mismo hay 600 copias de su novela, muchas de ellas en manos de policías. "Muchos compañeros me piden que les firme el libro", dice con orgullo Lucía, que fue finalista en los premios de la gala anual de la editorial que publicó el libro en la categoría de novela negra. "De repente me vi con un vestido de gala en un cóctel...", cuenta la joven escritora, que asegura que le está llenando de satisfacciones.

¿Escritora o policía? La pregunta deja en silencio a Lucía Seijas, que hasta ese momento respondía con agilidad a todas las cuestiones. "Me sería muy difícil elegir una porque las dos cosas me apasionan", responde finalmente. De momento no tiene que hacerlo. Ya prepara su próxima novela a la vez que estudia en Ávila los cursos de formación para ser inspectora. Así es la mujer que juega con el tiempo como si tuviera prisa, a veces escritora, a veces policía... y siempre Lucía.

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