La Semana Santa no es un juego, pero se puede jugar con ella. Y si no que se lo digan a José Pablo y su mujer. Después de crear el 'Trivial Cofrade' y el '¿Quién es quién?' de las imágenes más veneradas, acaban de lanzar '¡Ahí Queó!', un juego de cartas similar al UNO en el que cristos y vírgenes se enfrentan a la lluvia o los retrasos de las procesiones.
El juego empieza barajando las cartas, todas con iconografía de la Semana Santa de Sevilla. Hay cristos, vírgenes, misterios y cruces de guía que se reparten entre los jugadores. Cada uno recibe siete cartas y el resto de la baraja se coloca boca abajo en el centro de la mesa formando un mazo.
El primer jugador pone la primera carta y ahora el resto de jugadores deben colocar encima otra con una imagen que salga el mismo día de la Semana Santa. Si no se dispone de una, también se puede echar una carta con la misma iconografía, es decir, si hay una imagen de Cristo sobre la mesa, solo se puede echar imagen de Cristo.
Si uno de los jugadores no tiene en su mano ninguna de las dos opciones, tiene que coger una carta del mazo y podrá echarla siempre que le valga. En el caso contrario tendrá que correr el turno al siguiente jugador.
Además, hay cartas de cambio. Son aquellas que cuentan con una simbología especial. Por ejemplo, un reloj marcando la una, que indica que la hermandad llevar retraso leve. El jugador que pone esta carta sobre la mesa obliga al siguiente a coger una carta sin poder soltar ninguna en esa ronda. Si el reloj marca tres, la hermandad lleva mucho retraso y el siguiente jugador tendrá que coger tres cartas del mazo.
Otra de las cartas de cambio es la lluvia. Al tirarla obligamos a la hermandad a retornar y la dirección del turno de juego se invierte. Si en la carta aparece un caballo, podemos saltar al siguiente jugador y si aparece un costalero, podemos decidir qué iconografía sigue en el juego pasando de un cristo a una virgen, un misterio o una cruz de guía.
El objetivo del juego es ser el primero en quedarse sin cartas en la mano. Cuando solo nos quede una carta, deberá decir "Bueno, pararse ahí" y cuando tire la última carta, "¡Ahí queó!". Sin embargo, si otro jugador lo dice antes que nosotros habrá que coger dos cartas de penalización.
En apenas dos semanas se han vendido ya cientos de barajas de este juego en Sevilla. Una forma de entretenerse esta Semana Santa, como dice su creador, "mientras esperas la llegada de pasos o salidas de cofradía".