Alba, la manicurista de Las Tres Mil Viviendas que triunfa con sus uñas cofrades XXL: "No puedes ni peinarte con ellas"

Alba Domínguez es una artista de la manicura. Esta joven de 28 años lleva doce dedicada a la decoración de uñas. Las hace en su propio domicilio, en el barrio sevillano de Las Tres Mil Viviendas. Lo suyo, dice, no es pintarlas. Ella va a lo difícil. “Que sean recargadas, despampanantes, que no se hayan visto nunca”, cuenta a NIUS. Y la prueba es su última creación: un diseño cofrade que ha triunfado en redes sociales.

“Quería hacer las uñas más largas que había hecho nunca”, asegura. Nada menos que 6 centímetros en cada dedo. Las manos que le sirvieron de modelo son las de su hermana Carmen. “Estuvimos más de 10 horas", apunta. El diseño, acorde con la época y con la devoción de estas dos hermanas. “Ella es de la Esperanza de Triana y yo de la Macarena”, señala.

El resultado unas uñas XXL con imágenes de ambas hermandades. En la mano derecha, un nazareno con túnica morada y el símbolo del ancla, propio de la de Triana, así como la imagen de la Virgen y el Cristo de las Tres Caídas. En la izquierda, otro nazareno ataviado con la túnica de la Esperanza Macarena, el rostro de la Virgen y del Cristo de la Sentencia y hasta el escudo de la hermandad. Por no faltar no falta ni un cirio. “Discretas no son”, reconoce Alba.

Estampas religiosas encapsuladas y decoración a mano alzada

Una auténtica obra de arte que compartió en directo con sus seguidores de Tiktok mientras les daba forma. “Son estampas religiosas encapsuladas y decoradas en porcelana a mano alzada”, nos explica esta artista, especializada en la manicura de novias gitanas. “Estoy acostumbrada a uñas extremas aunque como éstas ninguna”, reconoce.

Para Alba este trabajo es un reto y una demostración de su arte. “Lo tenía dentro y quería expresarlo”. Sin embargo, son muchas las clientas que se han puesto en contacto con ella interesadas por unas uñas cofrades que lucir en Semana Santa. Eso sí, el tiempo de trabajo y el coste las echa para atrás. “Realmente no tienen precio porque es algo artístico que he hecho por gusto pero calculo que sería, mínimo, 150 euros por las horas que llevan y la longitud”, explica.

"No puede ni peinarse"

Después de casi una semana, su hermana las sigue luciendo intactas en sus dedos, a pesar de que ni siquiera puede peinarse con ellas. “Se avía como puede”, dice Alba, divertida, que nos cuenta que la gente incluso la para por la calle para hacerle fotos a las famosas uñas. “Quiere aguantar con ellas hasta Semana Santa”, apunta. Rinde así culto a una de sus grandes pasiones y, sobre todo, al trabajo de su hermana.

Podrán gustar más o menos y ser o no prácticas, pero lo que es indiscutible es el mérito de esta artista que ya piensa en su nuevo proyecto para el que tiene fecha. Será el próximo 16 de abril cuando se ponga manos a la obra con un nuevo diseño de uñas que aspiran a dejar cortas a las cofrades y que tendrán a la Feria de Abril como referente. ¿Conseguirá que Rosalía, la reina de las uñas imposibles, se fije en ella? "Sería mi sueño", reconoce Alba.

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