Hay vivencias que uno no podría haber imaginado antes. Es el sentimiento de David Peña Dorantes tras conocer que el que fue su colegio en San Juan de Aznalfarache, Sevilla, llevará su nombre. La Junta de Andalucía ha dado luz verde al cambio de nombre del colegio público sevillano de Educación Infantil y Primaria “Esperanza Aponte”, por el del compositor y pianista “David Peña Dorantes”, que se convierte así en el primer músico flamenco en España que recibe este reconocimiento. “Es muy emocionante, muy bonito, es algo increíble”, reconoce a NIUS Dorantes. Su historia está llena de primeras veces, también fue el primer gitano en cursar estudios universitarios de piano, armonía y composición, y su música, con un estilo único, ha traspasado fronteras.
El Ayuntamiento de San Juan De Aznalfarache aprobó en pleno, por mayoría y sin ningún voto en contra, esta nueva designación del CEIP por la que el nombre del pianista se suma “a la gran lista de escritores, científicos, poetas, políticos, médicos, pintores, filólogos, humanistas o maestros” que dan nombres a centros educativos. Una decisión que, a su protagonista, lo llena de orgullo. “Que lleve el nombre de un artista flamenco y gitano, como soy yo, tiene mucha parte simbólica”, dice el pianista.
La noticia le ha emocionado y, los mensajes que le han llegado de los alumnos del colegio, todavía más. “Me ven como ejemplo a seguir, me ven como un espejo, esto es increíble”, asegura David Peña Dorantes, quien estudió en ese mismo centro y vivió en ese mismo barrio sevillano desde los diez hasta los 30 años.
“Nos encanta que nuestro cole lleve tu nombre porque eres gitano como nosotros”, le dice una niña en uno de los mensajes que le han hecho llegar. También le piden que les visite para que les toque el piano en directo mientras que, ellos bailan a ritmo de Orobroy. Desde los más pequeños hasta los mayores del centro han ido recordando parte de la historia de David Peña Dorantes, quien nació en Lebrija en 1969: “Empezó tocando el piano en casa de su abuela, María la Perrata, y es sobrino de El Lebrijano”, dice una alumna. Fue su tío quien le dijo "David, deja la guitarra", viendo lo que hacía con sus manos sobre el piano.
“Jamás se me ocurrió pensar que podría estar viviendo algo así”; relata echando la vista atrás, recordando cómo fue aquella etapa. Ahora, más de 30 años después desde que saliera de su colegio, está a punto de presentar su séptimo y último disco: Identidad (2022), que presentará en París a finales de mes. Una larga trayectoria que, sin imaginarlo, sirve a muchos niños y niñas a soñar, con que se puede llegar muy lejos.