María Leandro acaba de volver a su Huelva natal después de competir en el XIX Campeonato de Andalucía de Natación Adaptada, organizado por la Federación Andaluza de Deportes para personas con Discapacidad Intelectual (FANDDI) y celebrado en Almería. Ha llegado a casa con tres nuevas medallas de oro para una colección que guarda más de 200 conseguidas en los 23 años de campeonatos.
La protagonista de esta historia tiene 45 años y tiene síndrome de Down. A día de hoy, es la veterana de las competiciones. “En las últimas hay una diferencia de 20 años entre ella y los demás”, relata su madre, Carmen Gutiérrez, que recuerda que comenzó a nadar cuando tenía 23 años y, desde entonces, no se ha salido del agua.
Desde muy pequeña había mostrado interés por nadar y, aunque no tenía técnica ninguna, nadaba bien. “Su juego era hacer con sus amigas como que alguna se ahogaba y ella la salvaba”, relata Carmen. Lo que era un juego, terminó convirtiéndose en la felicidad de María. Si no comenzó a nadar antes de los 23 fue porque en la ciudad no existía piscina adaptada para que ella pudiera hacerlo.
Que tenía habilidades para la natación lo demostró el primer año tras su primera competición en el campeonato de Andalucía, donde consiguió su primera medalla. María practica los cuatro estilos de natación: mariposa, crol, espalda y braza. Entrena casi todos los días, algunos en el Club CODA y, cuando no está disponible, se va a otro centro privado. "Al final siempre se busca la manera para ir a la piscina", dice Carmen.
En su palmarés tiene muchísimas competiciones ganadas. En el año 2011 fue campeona de Europa y tiene 8 medallas internacionales. El año pasado consiguió otras tres en el campeonato de España y, desde hace 15 años, forma parte de la selección andaluza. Hace cuatro que decidieron dejar de asistir a las internacionales porque “hay que ser consciente de que ya tiene 45 años”, señala su madre. Eso sí, no se pierde una en el país.
De hecho, dentro de dos semanas viajará a Torrevieja donde se celebrará el campeonato de España. Allí estará María con una “fuerza de voluntad tremenda”, dice Carmen, que sabe de sus esfuerzos por entrenar y entrenar para competir. Raro es que vuelva sin otra medalla aunque para María, lo más importante, es lo que rodea el deporte: “El compañerismo, estar con todos, me lo paso muy bien”, reconoce.