A sus 29 años, La Pelo se ha convertido en toda una influencer con más de un millón de seguidores. Perdón, ‘pelowers’, que siguen sus pasos en el mundo de los mercadillos y las gangas. Fue en 2017 cuando subió su primer vídeo: “Lo hice porque sí, sin saber que tendría esa repercusión”, explica a NIUS. Y fue un auténtico boom con nada menos que 600 mil visualizaciones.
Era un antes y un después en la vida de esta joven, que a pesar de su fama, sigue viviendo en el humilde barrio sevillano de Torreblanca. Aquí, hace muchos de sus videos en los que lo mismo da consejos para “ponerte guapa por 1 euro” que hace sus pinitos de costura junto a su abuela o te organiza un viaje low cost. ‘Aquí no se tira ná’ es su lema y, sobre todo, mucho sentido del humor.
Es tal su éxito que los Premios Goya la han invitado a la gala y ha sido protagonista del anuncio promocional del evento. Como no podía ser de otra forma, La Pelo seguirá fiel a su filosofía del aprovechamiento y llevará un vestido que le costó solo 2 euros en el mercadillo del Parque Alcosa.
Una ganga que ni siquiera, reconoce, es de temporada. “Lo compré hace dos años para una ocasión especial”, asegura. Nunca pensó que sería la alfombra roja. “Es algo que ni siquiera sueñas, pero tanto esfuerzo y trabajo han merecido la pena”, reconoce.
De color negro, con transparencias y lentejuelas. Un outfit que le queda a la perfección y que rematará con unos pendientes hechos por ella misma con cartón y unas cuñas del verano. “¿Qué más da si no se ven?”. La Pelo, a la que le encanta el reciclaje y dar una segunda vida a la ropa, asegura que va a batir un récord Guinness en la alfombra roja. “La que más barata ha ido a los Goya”, dice a sus seguidores.
Lo de codearse con los rostros más conocidos del panorama español, la tiene en un sinvivir y prefiere no hacerse muchas ilusiones. “Es que no se muy bien a qué voy. Si pisaré la alfombra roja o me meterán por la puerta de atrás, si me darán de comer. Todo sorpresa”, dice, echándole guasa.
Ya lo tiene todo preparado. En su vestidor, ensaya cómo sería la pose ante el aluvión de flashes. “Hombros arriba, clavícula fuera, encogimiento de barriga”. Solo queda maquillaje y peinado. “Es la primera vez que voy a la peluquería para algo más que puntas y mechas”, reconoce.
Sea como sea, La Pelo no va a pasar desapercibida. Porque la reina de las gangas tiene claro que no siempre lo más caro es también lo más bonito y elegante. “Todo depende del poderío con el que se lleve”, nos dice. Y de eso, ella tiene de sobra.