Francisco Márquez Salaverri, que desde hace casi 17 años era el director de la prisión de Algeciras-Botafuegos, ha sido destituido de su cargo por parte del Ministerio del Interior. Fue el pasado jueves 2 de febrero a través de una llamada de teléfono del secretario de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, que le comunicaba la decisión tomada y alegaba "pérdida de confianza".
Una destitución que llega después de que durante 2022 se produjeran varios altercados en dicho centro penitenciario, al que se le conoce como la 'cárcel de los narcos' porque es donde están encerrados los líderes y miembros de algunos de los clanes de la droga más importantes del país. Los últimos incidentes fueron la quema de varios coches de funcionarios y sus familiares, momento en el que Márquez Salaverri mostró su "respaldo total" hacia la plantilla y les pidió que no se amedrentaran.
Pero no fueron los únicos problemas a los que se ha enfrentado Márquez Salaverri durante sus años al frente de la Dirección de la prisión gaditana. Intentos de suicidio, motines, agresiones a funcionarios que acabaron en el hospital por conmoción cerebral o asaltos con drones portando drogas y teléfonos móviles, entre otros casos de los que se han hecho eco todos los medios locales y nacionales.
Por eso, los sindicatos Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), CSIF, Comisiones Obreras y UGT han querido enviar un mensaje de apoyo conjunto al hombre que consideran "una institución" dentro de la cárcel y que ha sufrido una "humillación".
"Ya estamos hartos de que, en lugar de solucionar los problemas, se busquen cabezas de turco y culpables que escondan la ineptitud e ineficacia de la gestión de la Secretaria General", denuncian en un comunicado enviado a los medios de comunicación, en el que, además, califican de "indecente" la manera en la que se le ha comunicado la destitución a Márquez Salaverri.
Reivindican que el hecho de que se "carguen tintas" contra la figura de "nuestro Director" por los "tiempos convulsos" que se han sucedido en la prisión de Botafuegos, "no hace más que dar veracidad a la incapacidad e inoperancia que reina en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias".
Además, los sindicatos enumeran los problemas que afectan a la plantilla de empleados penitenciarios de Algeciras-Botafuegos y los hacen extensibles a todas las cárceles del país. Como algunos ejemplos, mencionan la "falta de personal, sin la formación adecuada, las relaciones de puestos de trabajo sin actualizar, masificación de internos, falta de psiquiatras y médicos, internos con patologías mentales y drogodependencias sin tratar adecuadamente, agresiones, ausencia de protección jurídica necesaria en los procesos penales, o las carencias de inhibidores de frecuencia y de sistema de control de los drones utilizados para el tráfico de estupefacientes.
Por último, en la nota muestran "un apoyo claro y contundente" a la figura y la gestión de Francisco Márquez Salaverri, "por haberse caracterizado siempre por una actuación sensata y comprensiva de las diferentes situaciones que se han vivido en los últimos 15 años en este centro, con el respeto absoluto y la defensa a ultranza de sus trabajadores".
Según parece, Márquez Salaverri quedará ahora al mando del Centro de Inserción Social de Algeciras y será sustituido por Andrés Enríquez Narváez, inspector de Servicios de la Subdirección General de Análisis y que ya ha sido subdirector de Régimen en el Centro Penitenciario de Algeciras.