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Dicen que la fe no entiende de fechas ni de épocas ni de lugares. Eso es quizás lo que más caracteriza a los devotos de la Virgen del Rocío. No importa si es invierno o verano, si hace frío o calor, porque las peregrinaciones hacia la ermita de Almonte se suceden a diario durante todo el año.
Sin embargo, hay fechas claves en las que la pequeña aldea del Rocío se llena a rebosar y es difícil encontrar un alojamiento libre. Y uno de esos fines de semana es este próximo cuando se celebra la Candelaria, o la Fiesta de La Luz, para conmemorar el pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén por su Madre para iluminarnos a todos.
Prácticamente desde finales de enero, las casas de la zona se llenan de familias y amigos que se reúnen en torno a las chimeneas amenizados por las risas, el cante y el buen ambiente. También las hermandades viajan hasta El Rocío junto a sus Simpecados para mostrarle su fe a la Blanca Paloma, que año tras año presenta sus mejores galas durante estos días.
Sin embargo, la verdadera conmemoración se celebra el primer fin de semana de febrero, cuando se pausa el calendario de peregrinaciones en el Santuario para celebrar la Candelaria y los romeros pueden asistir a diferentes actos organizados por la Hermandad Matriz de Almonte.
De hecho, desde este viernes 3 de febrero hasta el próximo domingo, el Ayuntamiento de Almonte ha previsto un dispositivo especial de seguridad con un aumento de efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y restricciones "horas antes" y "durante el recorrido del Rosario". Además, habrá una "vigilancia exhaustiva" el domingo durante uno de los actos que más devotos atrae: la presentación de los niños para que sean bendecidos por la Virgen.
Por otra parte, lo que está también previsto es que durante estos días la circulación de los vehículos esté limitada dentro de la Aldea para asegurarse de que los peregrinos puedan pasear tranquilamente por las arenas rocieras.
De este modo, el sábado, a las 20.00 horas, tendrá lugar el rezo del Rosario por el itinerario tradicional, en las calles de la aldea. Presidido por el Simpecado de la institución almonteña, abriendo este cortejo estará la Escuela de Tamborileros. A continuación, a las 21.30 horas, se celebrará en el Santuario la Vigilia Mariana, uno de los momentos de mayor recogimiento en los que, con el templo prácticamente a oscuras, se bendice el fuego y se alzan las velas, como símbolo de que Jesús es la Luz que viene a alumbrarnos.
Antes de esto, este año por primera vez, una eucaristía organizada por la Asociación de Tamborileros de Andalucía, servirá de antesala a los cultos de la Candelaria. Tendrá lugar el sábado, a las 18.30 horas y en ella participarán numerosos tamborileros de hermandades andaluzas, que componen esta entidad.
Ya en el domingo, a partir de las 11.00 horas, se vivirá la jornada más entrañable de esta cita, la Presentación de los Niños a la Virgen, en la que los rocieros más pequeños serán bendecidos al pasar por el manto de la Patrona de Almonte. Cientos de familias venidas de diferentes puntos de la geografía acuden cada año.
La Matriz ha recepcionado a través de su Oficina Virtual durante el mes de enero, los nombres de los niños y niñas que no pueden acudir y serán puestos a las plantas de la Virgen, relacionados en un pergamino. Una iniciativa que surgió durante la pandemia y que este año se mantiene.
Un fin de semana marcado en el calendario de la Hermandad Matriz y en el de muchos rocieros, que contará con una especial cobertura en las redes sociales de la institución, con el hashtag #Candelaria23, mediante emisiones en directo y fotos de lo que ocurre entorno a la Virgen, en la aldea almonteña, durante la Candelaria, también conocida como Fiesta de la Luz.