La rápida y heroica actuación de un joven impidió que el incendio desatado en una vivienda de Sevilla este pasado lunes acabara en una tragedia mayor. Gracias a su pericia, logró rescatar a la familia que intentaba huir de las llamas por la ventana de su casa, donde se originó el fuego por culpa de un brasero.
El incendio comenzó en el salón de una vivienda en la segunda planta de un bloque de pisos ubicado en la calle Moguer, en la capital sevillana. Decenas de llamadas alertaron al 112 de que había varias personas atrapadas, entre ellas, varios menores.
Las llamas se extendieron rápidamente por toda la vivienda y el humo, por el resto del edificio de doce plantas. Un total de 15 personas, entre ellas cinco menores, han resultado afectadas, la mayoría por inhalación del humo. Todas ellas fueron ingresadas y han sido dadas de alta, a excepción del padre de la familia de la casa donde empezó el incendio, que permanece estable en la UCI del Hospital Universitario Virgen del Rocío con quemaduras.
Gracias a la actuación de este vecino, el matrimonio y sus dos hijos menores pudieron salir con vida de la ratonera en la que se convirtió su casa en cuestión de segundos. El hombre se encaramó a la fachada hasta la ventana donde la familia atrapada pedía auxilio.
Durante el angustioso rescate, el joven logró sacar en brazos a los niños. Instantes después, el padre terminó precipitándose hacia un colchón que los vecinos habían colocado en el suelo de la calle, consiguiendo amortiguar el impacto de la caída. Resultó herido por quemaduras y con las piernas fracturadas.
Finalmente, tras la llegada de los bomberos, colocaron una escalera a través de la cual consiguieron bajar a la madre peldaño a peldaño. Hoy, los vecinos solo tienen palabras de agradecimiento para este joven que, sin dudarlo un instante, arriesgó su vida para salvar a unos niños y a sus padres, que estuvieron a punto de morir abrasados por las llamas en su propia casa.