Yassine Kanjaa vivía en una casa ocupada de Algeciras con varios compañeros: "Hace unos meses cambió su forma de ser"

Yassine Kanjaa, actuó totalmente solo aunque la investigación está por averiguar si tiene relación con algún grupo yihadista. El marroquí de 25 años que la noche del miércoles mató a un sacristán e hirió de gravedad a un párroco en Algeciras, ya tenía antecedentes psiquiátricos en Tánger y estaba pendiente de ser expulsado desde que el 16 de junio de 2022 la Policía Nacional lo identificó por primera vez. Vivía en la planta baja de una casa ocupada y, quienes vivían con él, aseguran que en los últimos dos o tres meses había cambiado su forma de ser.

Kanjaa, nacido el 6 de octubre de 1997, había llegado a España pocos días antes de ser identificado y no tenía permiso de residencia. Se le abrió un expediente de expulsión, según consta en su ficha policial, pero nunca se ejecutó la deportación. “La falta de colaboración con las autoridades marroquíes hace que estos procesos se paralicen”, asegura el fiscal jefe de Algeciras, Juan Cisneros. En este caso, ni siquiera llegó a pisar un centro de internamiento de extranjeros (CIE), paso previo a la expulsión.

Desde su llegada a España vivía en la planta baja de una casa ocupada llena de suciedad y se movía en ambientes de drogas. En esta vivienda, en la primera planta, también viven compañeros magrebíes aunque no tenían una estrecha relación él, hablaban de vez en cuando. Uno de ellos, se llama Aimar y cuenta que hace unos meses Yassine Kanjaa había cambiado su forma de ser. "Se molestaba mucho y antes no", relata. En un momento dado, días atrás, llegaron a ver el machete, el arma que usó para el asesinato y, cuando le preguntaron qué hacía con eso, este le respondió: "No es tu asunto, es para algunas personas que molesten les quito la vida". El arrestado estaba en el punto de mira policial por conflictivo pero, en ningún momento, se le había relacionado con el yihadismo o la radicalización. Según las fuentes, había tenido alguna discusión con vecinos pero nada que hiciera sospechar que podía llevar a cabo lo ocurrido. 

Actuación planificada

¿Hablamos de ‘Lobo solitario’? “Es lo que va a tener que aclarar la investigación policial y judicial, aunque una mínima premeditación sí hay”, asegura el fiscal jefe de Algeciras. “Conocía los horarios de las misas, ha elegido iglesias cercanas por lo que, una mínima planificación, sí tenía. Si lo ha hecho solo o con alguien se tendrá que ver”, señala. Por el momento, en sus redes sociales y en la información del teléfono móvil no se relaciona con una gran organización, “lo que en cierto modo es tranquilizador”, asegura Juan Cisneros. 

Yassine Kanjaa continúa en Algeciras y será trasladado en las próximas horas a la sede de la Comisaría General de Información en el centro policial de Canillas, en Madrid, para ser interrogado por lo servicios antiterroristas antes de pasar a disposición del juez Manuel García-Castellón a finales de semana. Además, la investigación sigue de cerca a otras personas que podrían haberse radicalizado en el Campo de Gibraltar.