Se buscan matrimonios de más de 50 años para volver al día de su boda y cambiar aquello que no les gustó... Volver a hacerse las fotos de novios y esta vez donde les habría gustado casarse y no donde tuvieron que hacerlo. La idea sale de la cabeza de Andrés Carrillo, del Centro Guadalinfo en Cantoria, un pueblo de Almería.
"Muchos se casaron en la iglesia del pueblo de la novia, como marcaba la tradición", dice Andrés, "pero les habría gustado hacerlo en otro sitio". Quizá en la playa o puede que en otra iglesia con la que tenían más vínculo, como el Santuario de la Virgen del Saliente en Albox. Ahora podrán hacerlo frente al objetivo de la cámara de Andrés.
Todo surgió a raíz de una pareja del pueblo, Pepe y Lola. Sus hijos les prepararon por sorpresa sus bodas de oro y le pidieron a Andrés que se encargara de las fotos. "Los hijos les habían comprado la ropa, los llevaron a la peluquería... y todo sin que ellos sospecharan nada", recuerda Andrés, "hasta el cura estaba compinchado". Ese día Pepe y Lola se levantaron sin saber que se acostarían de nuevo recién casados.
De aquella boda, salen ahora estas otras que ya se preparan en el pueblo. "En aquel momento pensé en todas las parejas que no pudieron celebrar sus cincuenta años de casados por culpa de la pandemia", reconoce Andrés, y de esta forma nace este proyecto en el que ya se han apuntado más de 60 matrimonios.
Casi todas son parejas que viven en el pueblo, como Juan y Paquita. Cinco décadas juntos y ahora con los mismos nervios de aquel día se preparan para la cita. "Incluso están arreglando el dos latas con el que se fueron de viaje de novios para que salga en la foto", dice Andrés, que les ha preparado un ramo de novia para la sesión.
El proyecto durará varios meses porque hay parejas del pueblo que quieren participar, aunque ahora viven fuera, algunos incluso fuera de España en países como Francia, Suiza o Alemania. Con todas las fotos se hará una exposición este verano y allí todos podrán ver la diferencia entre la boda que tuvieron y la que quisieron tener cincuenta años después.