Rescatan en Almería una cría de gato atrapada durante doce días en un foso de diez metros

Los vecinos y las protectoras de animales lo llaman 'el foso de los horrores'. Se trata de un solar abandonado lleno de basura y escombros de una promoción de viviendas en construcción que lleva paralizada varios meses en la Plaza Marín del casco histórico de Almería capital, perteneciente a la empresa Carrida Grupo Inversor.

Una hondonada de diez metros de profundidad que se convierte en una "trampa mortal" para cualquier animal o persona que caiga en él. El solar está vallado pero nada impide a animales tan escurridizos como los gatos introducirse por algún hueco y merodear por la zona buscando alimento o refugio. Hasta que caen a este agujero y ya no pueden salir.

Es lo que le pasó a una gata y a su cría hace ya doce días que, por fin, han podido ser rescatadas, tal y como se puede ver en los vídeos a los que ha tenido acceso Niusdiario. Sin embargo, desde la asociación 'Los gatos de Lola' denuncian que los bomberos "han tardado demasiado tiempo" en hacerlo.

Al parecer, los vecinos y representantes de varias protectoras de animales han solicitado en varias ocasiones a los bomberos y al Ayuntamiento a que bajen a rescatar a estos felinos. Sin embargo, los operativos se han negado a acceder hasta el fondo del agujero y los han intentado salvar bajando una jaula de captura con comida para que los gatos entren por su propios medios en ella y subirlos a ras de calle.

"Los bomberos siguen con el mismo método operandi para el rescate: bajar y subir la jaula y esperar a que suene la flauta. Se niegan a bajar y buscar a la gata, un cuerpo preparado para rescates, con todos los medios para hacerlo", denunciaban hace unos días en una publicación realizada en Facebook, donde continuaban explicando que la situación ya se puso en conocimiento de la alcaldesa de Almería, pero "nadie ha conseguido que bajen a por esa gata".

Un post en el que hacían un "llamamiento desesperado" a cualquier empresa o particular "que tenga los medios y formación para descender y buscar a la gata y sacarla de ahí viva" e, incluso, se ofrecían a hacerse cargo de la multa por entrar en una propiedad privada, ya que argumentaban que no socorrer a un animal "es un delito recogido en el artículo 337 del Código Penal".

Una historia que finalmente ha tenido un buen final. A la gata la han llamado Kendra, que en galés significa "la más grande campeona" y que por el momento se ha quedado ingresada en el Centro municipal Zoosanitario donde le administrarán fluidoterapia para mejorar el estado de deshidratación que presenta. “Está muy delgada , no sabemos ni cómo está viva”, comenta una de las cuidadoras.

Sin embargo, desde esta organización aseguran que van a hacer todo lo posible para que la Gerencia de Urbanismo dé orden a la empresa propietaria de la parcela para que proceda a su sellado con el que evitar de forma definitiva que los animales sigan cayendo en esta trampa.