El día a día de la Policía Local de cualquier municipio comprende una serie de vivencias que se convierten en anécdotas que los agentes pueden contar en cualquier reunión. Aun así, algunas de ellas vienen de situaciones que, lejos de ser cómicas, podrían haber acabado siendo mortales, como esta vivida en Granada.
El protagonista de esta historia es un motorista que circulaba tranquilamente en la tarde de este jueves con su scooter por las calles de la capital granadina y que, como ha contado la Policía Local de Granada en sus redes sociales, circulaba a 59 km/h en un tramo que no permite ir a más de 30 por hora. Tras pasar a esa velocidad en un control de velocidad, una de las unidades de tráfico intentó darle el alto para proceder a su identificación, aunque el conductor tenía otros planes.
Lejos de cumplir las indicaciones de los agentes, el motorista emprendió la huida esquivando a la pareja. Tomó el paseo de Cartuja hacia el centro de la ciudad pese a la concurrencia de la zona, muy transitada por universitarios y menores. Posteriormente, continuó su recorrido por la calle Cardenal Parrado, en la que se subió a la acera sin importarle que hubiera muchos peatones circulando por la zona y que se tuvieron que apartar para esquivar al conductor.
El intrépido motorista bajó de la acera en un momento dado y acabó colisionando contra un coche que circulaba por la vía, cayendo al suelo fruto del choque. Ya en el suelo, los agentes lo detuvieron y comprobaron que circulaba con la ITV caducada, sin seguro vigente y que no tenía el carnet de conducir.
La sorpresa para los agentes fue cuando comprobaron que el coche involucrado en el incidente también circulaba sin el permiso de conducción en vigor. Así, los policías han iniciado diligencias contra el conductor del vehículo por este motivo. Por su parte, respecto al motorista, han hecho lo propio por conducción sin permiso, conducción temeraria y fue ingresado en el calabozo.