La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 36 años y nacionalidad española tras disparar varias veces con un arma de fuego hacia el interior de una vivienda del barrio granadino del Zaidín en la que se estaba celebrando una fiesta privada a la que le negaron la entrada.
Un grupo de jóvenes se encontraba en el interior de la casa celebrando una fiesta privada a la que quiso entrar el detenido, al que no conocía nadie de los allí presentes. Se presentó en la fiesta sobre las cinco de la tarde con la intención de sumarse a la celebración, pero le negaron la entrada al tratarse de un evento privado entre amigos del que no formaba parte.
El hombre respondió sacando una pistola con la que realizó una detonación al aire, pero los jóvenes creyeron que eran petardos o algo similar, ya que no llegaron a verlo. Varios de los asistentes intentaron que se marchase, percatándose del estado que presentaba esta persona con la que no se podía dialogar, así que optaron por entrar en la vivienda y cerrar la puerta, creyendo aún que el sonido del disparo se había tratado de un petardo.
Acto seguido el detenido rodeó el inmueble y realizó varios disparos más contra el amplificador de sonido que estaban utilizando en la fiesta para poner la música y que estaba en el interior de la vivienda, ocasionando daños valorados en unos mil euros. Tras efectuar los disparos, se montó en un vehículo y se marchó del lugar.
Después del tiroteo, los asistentes a la fiesta se dieron cuenta de que el equipo de música había recibido varios impactos de bala por los disparos y que los ruidos de lo que pensaban que era material de pirotecnia realmente eran detonaciones de un arma, por lo que decidieron denunciar los hechos ante la Policía Nacional, que localizó y arrestó a esta persona como autor de un delito de daños y por la tenencia ilícita del arma con la que disparó.